Receta para la innovación
Jannette Soto cuenta cómo llevó a la Farmacia Del Pozo, una de las más antiguas de Puerto Rico, a ser reconocida como la más innovadora en todo Estados Unidos
En el pueblo de Manatí está una de las farmacias más antiguas de Puerto Rico, pero también la más avanzada en términos tecnológicos, no solo de la Isla, sino de los Estados Unidos.
Se trata de la Farmacia Del Pozo, fundada en el año 1860, y que recién acaba de ser reconocida por la prestigiosa revista Pharmacy Times con el galardón de Innovación Tecnológica para el 2014.
Hace cinco años la reconocida publicación comenzó a celebrar el evento Next-Generation Pharmacist, en el que premia a los farmacéuticos estadounidenses en 10 categorías distintas, entre ellas “Empresario del Año”, “Proveedor de cuidado al Paciente”, “Técnico de Farmacia” y“Innovador en Tecnología”.
Pharmacy Times en alianza con la compañía de tecnología Parata Systems son los creadores de esta premiación, considerada en la industria como el primer programa de reconocimiento que honra a farmacéuticos, técnicos de farmacias, estudiantes y defensores del sector que trabajan por el futuro de la industria.
Este año la revista recibió más de 500 nominaciones. De esas, escogió a 30 finalistas –tres por cada categoríay entre ellas estuvo Jannette Soto, de Farmacia Del Pozo. Estos finalistas representan diferentes sectores dentro de la industria de la salud, incluyendo las cadenas de farmacias, las independientes, las especializadas, las clínicas de salud, las bases militares y las instituciones educativas.
Soto fue la única puertorriqueña incluida en ese selecto grupo y resultó la ganadora del Primer Premio en la categoría de Innovación Tecnológica.
La egresada del Recinto de Ciencias Médicas trabaja en Farmacia Del Pozo -propiedad de sus padres, el sicólogo industrial Steve Soto y la también farmacéutica Eva Mejías, desde que se graduó en el año 2006. La galardonada viajó a fines de agosto a Boston, junto a su familia, para participar de la Gala de Premiación, a la que asistieron también los otros 29 finalistas.
INNOVACIÓN AL MÁXIMO. “En Puerto Rico no hay ninguna otra farmacia que tenga la combinación de equipos tecnológicos e innovadores que tiene Farmacia Del Pozo, y eso en gran medida, es gracias a Jannette. Ella ha analizado el costo beneficio de la tecnología y cómo estos equipos aña-
den eficiencia a la operación”, dijo su padre, quien ha sido el administrador del negocio desde que él y su esposa adquirieron la centenaria farmacia en el año 1997.
Contrario a la creencia generalizada, algunas farmacias independientes o de comunidad alrededor de la Isla cuentan con igual o más cantidad de equipos y servicios de avanzada que las cadenas multinacionales.
Farmacia Del Pozo es una muestra de ello, según su administrador. Señaló que esta es la única en Puerto Rico que tiene una combinación de equipos, que incluyen dos robots que procesan el 60% de las recetas despachadas, un sistema electrónico conocido como “pick point” que almacena las recetas listas, 120 paneles fotovoltaicos que producen una tercera parte de la electricidad en el edificio, así como rotulación exterior y alumbrados LED en el estacionamiento.
Tiene también sensores de movimiento en los baños y un sistema de entrega de medicamentos a domicilio, que permite al paciente firmar el recibo de entrega en un iPad que está sincronizado con la farmacia.
EN POS DE LA EFICIENCIA. Farmacia Del Pozo fue la tercera farmacia de comunidad en Puerto Rico en instalar un robot en el recetario, lo que ocurrió en el 2006. Jannette explicó que este sofisticado equipo cuenta y envasa las tabletas, rotula el frasco, imprime y pega la etiqueta, y lo deja listo para entregarlo al paciente.
“Convertimos 12 minutos, que era lo que nos tomaba procesar cada medicamento, en 20 segundos. Y redujimos al mínimo la posibilidad de errores”, manifestó la galardonada.
Esa eficiencia se tradujo en un aumento de entre 25% y 30% en el volumen de ventas del negocio, por lo que al poco tiempo se vieron precisados a incorporar un segundo robot a la operación del recetario.
Como suele ocurrir con todo aquello que desconocemos, al principio los empleados mostraron resistencia a la incorporación de la tecnología. Específicamente, tuvieron temor a que el robot los suplantara y ellos perdieran sus empleos. Pero pronto se percataron de que les facilitaba el trabajo y les dejaba más tiempo para atender y orientar a sus pacientes, y esto último es algo que la máquina no es capaz de hacer. “Ahora son los primeros defensores de estos robots”, comentó el dueño y administrador, al indicar que no se despidió a ningún empleado, sino que se reubicaron en el área del servicio al cliente.
La adquisición del sistema “pick point” para el recetario fue otro acierto, ya que facilita la búsqueda de las receta cuando el paciente pasa a recogerlas y permite encontrarlas con mayor rapidez.
Jannette destacó también que instalaron un sistema de cámaras de video que permite monitorear el número de clientes que están en espera de ser atendidos, lo que les ha ayudado a mejora el flujo de pacientes y a disminuir el tiempo de espera.
“El uso de la tecnología nos ha traído una mejora significativa, hay menos procesos manuales y minimizamos los errores, lo que nos ha dejado más tiempo para desarrollar programas clínicos para los pacientes”, manifestó la joven farmacéutica.
Y por si fuera poco, tienen un servicio de entrega de medicamentos a domicilio. Al mismo también le han incorporado la tecnología, pues el
conductor lleva un iPad que está sincronizado con el sistema de la farmacia.
“Con una población envejeciente, el que no entre a entregar medicamentos se quedará atrás”, opinó Steve.
CRECE EL DESPACHO DE RECETAS. La farmacia cuenta con cuatro farmacéuticos -tres a tiempo completo y uno a jornada parcial- y una docena de técnicos de farmacia, entre los 27 empleados. El local tiene 4,700 pies cuadrados y el 88% de la venta del negocio proviene del recetario, y el restante 12% de los artículos de piso.
El establecimiento abre de lunes a sábado -permanece cerrado los domingos-, y en un día regular es común que despache 650 recetas, pero en días buenos ese volumen aumenta hasta las 950 recetas durante las 13 horas de operaciones.
Este alto tráfico de recetas se da pese a que Farmacia Del Pozo tiene mucha competencia a su alrededor, pues a menos de dos millas hay ocho farmacias –la mayoría de ellas de cadenas- y en todo el municipio, cuya po- blación es de 44,000 habitantes, operan unas 20.
Los Soto-Mejías reconocieron que el apoyo y patrocinio que tiene ahora su farmacia no siempre fue así. Dijeron que cuando la compraron hace 17 años, la misma apenas generaba 40 recetas diarias.
No obstante, se arriesgaron a comprarla porque, pese a las pocas ventas, la centenaria farmacia aún tenía una imagen positiva en el pueblo. “A los dos años estábamos en 180 recetas, que es bueno para una farmacia independiente”, comentó Steve.
TRANSFORMACIÓN. Hace tres años construyeron un nuevo edificio de dos niveles y 8,000 pies cuadrados en la carretera #149, y mudaron la farmacia al primer nivel. Con esta nueva estructura, más que duplicaron el tamaño de la farmacia -de menos de 2,000 a 4,700 pies cuadrados- y aumentaron la venta de productos en el área del piso.
Desde un principio, instalaron 120 paneles fotovoltaicos que producen una tercera parte de la energía que consume el edificio. Además, participan de un programa de reciclaje de cartón, plástico y papel, que ha ayudado a reducir los costos significativamente.
En el segundo nivel del edificio hay tres espacios de oficinas para alquiler y un salón de conferencias donde celebran una docena de eventos y seminarios educativos al año, libres de costo para la comunidad.
“Ya la gente los espera y nos pre- gunta cuáles serán los próximos”, comentó Jannette, al tiempo que mencionó que la próxima actividad será con el humortivador Silverio Pérez, quien ofrecerá una charla el 20 de septiembre.
Mucho ha cambiado la Farmacia del Pozo, fundada en el siglo 19 en Manatí por don Gavino Del Pozo, quien fue alcalde del municipio y asambleísta municipal.
Y seguirá evolucionando en el futuro. Según Jannette, en los próximos cinco años enfatizará aún más en los programas de orientación y educación al paciente, habrá más tecnología para apoyar el área de administración y en el programa de adherencia de medicamentos.
La página de internet, activa desde hace siete años, también la renovarán.
Sus padres han comenzado el pase de batón de la farmacia a Jannette y su esposo, y ella confesó emocionada que le entusiasma pensar en todos los proyectos que seguirá desarrollando en beneficio de sus pacientes y la comunidad manatieña.
“El uso de la tecnología nos ha traído una mejora significativa, hay menos procesos manuales y minimizamos los errores, lo que nos ha dejado más tiempo para desarrollar programas clínicos para los pacientes”
JANNETTE SOTO farmacéutica