Una receta que no se debe abandonar
QLa evolución en el sector de las farmacias ha sido vertiginosa. No es secreto que muchos de estos negocios, tanto multinacionales como locales, han tenido que recurrir a la venta desde pan y papel toalla hasta vino y whisky, para generar crecimiento en ventas.
Incluso, durante los pasados años, gran parte del debate en torno al sector de farmacias y a su reglamentación se ha enfrascado en cosas que poco tienen que ver con medicamentos. La venta de alimentos y bebidas en las farmacias, los horarios en que deben operar y las modificaciones a la Ley de Cierre, han predominado en las discusiones más recientes sobre el sector.
Sin embargo, el corazón de una farmacia es, o al menos debería ser, el ofrecimiento de medicamentos y soluciones para el cuidado de la salud. Con esto en mente, la noticia que traemos hoy en portada vuelve a enfocar la discusión en lo que debería ser la médula del sector, que es cómo despachar las recetas de manera ágil y certera al paciente.
Hoy en la revista Negocios, nuestra periodista Marian Díaz, reporta sobre un reconocimiento a nivel de todo Estados Unidos que recibe una de las farmacias más antiguas de Puerto Rico, Farmacia Del Pozo.
Curiosamente, tras más de 100 años de operación, el reconocimiento con el que distinguen a este legendario negocio de Manatí está vinculado a su capacidad de innovación tecnológica. Una innovación que a su vez ha redundado en un aumento radical en su eficiencia a la hora de despachar medicamentos.
Más allá del reconocimiento, lo que ha hecho Farmacia Del Pozo para modernizar su operación debe servir de ejemplo para otras farmacias de la comunidad y multinacionales, de cómo aprovechar la tecnología disponible para beneficio del paciente y de su negocio.
Por otro lado, en nuestra sección de Pequeños Negocios, reportamos sobre la valiente emprendedora, Norma Beauchamp, que pese la adversidad y su lucha contra el cáncer, sigue adelante con su meta de llevar la manufactura de sus carteras, maletines, zapatos y columpios, hechos en Puerto Rico, a un nuevo nivel.
Hoy dedicamos nuestra edición a emprendedoras como Norma, quienes lejos de tirar la toalla en los momentos más difíciles, deciden secar sus gotas de sudor con esa misma toalla y optan por seguir adelante en la carrera. Esa, mis amigos, es una receta que nunca debemos abandonar.