EVALUACIÓN Y MANEJO DE LAS LESIONES DEL MANGUITO ROTADOR
Las lesiones de hombro son muy comunes en los deportes, sobre todo el béisbol y el tenis, donde se lleva a cabo actividad repetitiva.
Entre las estructuras más afectadas en el hombro se encuentran el manguito rotador, compuesto por cuatro músculos que incluyen el supraespinoso, infraespinoso, teres menor y subescapular, y su tendón que se inserta en el aspecto superior del hueso del brazo conocido como el húmero. Estas estructuras, que elevan y rotan el brazo, están sujetas en la actividad deportiva a fuerzas repetitivas de compresión, aceleración y deceleración que resultan en sobrecarga y daño a los tejidos. Los factores de riesgo para lesiones del manguito rotador incluyen: alto volumen de actividad, pobre flexibilidad en la parte posterior del hombro, debilidad de los músculos del brazo, tronco y piernas, y pobre técnica deportiva.
La evaluación clínica debe incluir un historial deportivo completo y un examen físico detallado. En casos de síntomas persistentes o severos, se deben considerar exámenes adicionales.
El manejo de estas lesiones es, en su mayoría, conservador, sin la necesidad de cirugía. En la fase aguda, el tratamiento incluye: reducción de actividad para proteger las estructuras afectadas, medicamentos antiinflamatorios y uso de modalidades de tratamiento como hielo y estimulación eléctrica, seguido del uso de calor, ejercicios de movilidad, flexibilidad y fortalecimiento en la fase de recuperación del paciente. En la fase funcional del manejo, el atleta debe estar libre de dolor, tener movimiento completo y fuerza normal para que se le permita participar en un programa deportivo supervisado. En pacientes que no respondan a un programa de rehabilitación y demuestren tejidos normales o daño estructural parcial en pruebas de sonografía o resonancia magnética, se pueden considerar inyecciones de cortisona o técnicas especializadas de medicina regenerativa. Una vez completado el tratamiento, el atleta debe llevar a cabo un programa de prevención de recurrencia de lesión. En caso de fallo de tratamiento, síntomas recurrentes o severos, el atleta debe ser evaluado por un cirujano ortopeda para considerar cirugía.