Permisos para ir al Gran Cañón
La nueva medida será para grupos de senderistas con rutas largas.
Los grupos de senderistas y corredores que quieran realizar extenuantes excursiones a lo largo del Gran Cañón pronto necesitarán un permiso -una medida que los funcionarios dicen que reducirá las aglomeraciones, la basura y los problemas de seguridad en esta popular atracción turística de Arizona.
El requisito de un permiso empieza mañana lunes 15 de septiembre y abarca a cualquier grupo que anuncie públicamente un viaje de un extremo al otro.
Los viajes llevan a los visitantes a 21 millas sobre terreno rocoso y serpenteante, con cambios de elevación de unos cuantos miles de pies y variaciones de temperatura de más de 20 grados.
El parque no tiene límite en la cantidad de permisos para un día que emitirá. El costo del permiso, $ 175, ayudará a los funcionarios del parque a educar a los visitantes sobre la etiqueta de ceder el paso y dejar vía libre a los guardabosques para responder a heridas que amenacen la vida, dijo la portavoz del Gran Cañón, Maureen Oltrogge.
Ella dijo que las personas han abandonado el equipo, han dejado basura en el camino y han congestionado los baños, con poca consideración hacia los compañeros visitantes.
“Es posible que la gente no piense en el impacto sobre otras personas”, dijo Oltrogge. “Todo el mundo viene al Cañón, generalmente, con una idea diferente de cómo lo van a experimentar”, manifestó.
El requisito del permiso se produce en momentos en que Grand Canyon National Park está revisando su plan de manejo de la zona agreste y estará en vigor hasta que este plan sea emitido en algún momento del año próximo.
Cada grupo puede obtener un solo permiso cada año hasta para 30 personas. Por lo menos un miembro tiene que ser certificado en zona selvática o en respuesta médica de emergencia y CPR, y tiene que tener seguro sobre responsabilidad general.
Cuando más populares son las excursiones de un extremo a otro es en mayo y octubre, y los funcionarios dijeron que los senderistas y los corredores deben poder completarlas en un término de 24 horas. El tráfico en los caminos Bright Angel, South Kaibab y Morth Kaibab pueden incluir hasta 600 senderistas y corredores caminando a través del cañón.
La Fundación Proyecto Atena, con sede en California, tiene programado llevar un grupo de senderistas a un viaje en octubre. La fundadora, Robyn Benincasa, dijo que ella comprende el propósito al asegurarse de que los grupos sean responsables de sus miembros.
Cada participante en el grupo de Benincasa, que se propone brindar a los supervivientes de eventos médicos o traumáticos una experiencia que cambie su vida, debe completar un curso de entrenamiento de 16 semanas, que incluye largas caminatas a una alta elevación.
Benincasa, un bombero y corredor de resistencia, asegura tam- bién que los paramédicos, los EMT y el personal dedicado a la seguridad de los caminantes están en el viaje también.
Barrow Neurological Institute, en Phoenix, ha llevado a un grupo de alrededor de 150 personas a caminar por el Gran Cañón cada año por más de 30 años como una experiencia para la formación de equipo. El tamaño del grupo no sería posible con un solo permiso para la organización.
“Estamos decepcionados al enterarnos de la nueva pólitica, y esperamos que haya otras oportunidades en las que podamos continuar nuestra caminata anual”, dijo el director del instituto, Robert Spetzler, en una declaración.
Los funcionarios de Gran Cañón están estimulando a que los grupos soliciten los permisos con dos semanas de anticipación al viaje.