Cuantiosa campaña en EE.UU. contra el Gobierno de Puerto Rico
Un grupo conservador y Doral dirigen una “guerra” de relaciones públicas contra el gobierno de García Padilla
WASHINGTON.- En momentos en que debe volver mañana al tribunal la pugna sobre el reembolso tributario de $229 millones que reclama el banco Doral, American Future Fund y la institución financiera han destinado cientos de miles de dólares a una campaña en Estados Unidos que persigue hacerle daño a la imagen del gobierno de Puerto Rico en los mercados financieros y el poder político en la capital federal.
La más reciente iniciativa fue la publicación -por tercera ocasión desde que Doral sometió su demanda en junio- de anuncios publicitarios de American Future Fund (AFF) en los influyentes periódicos The Wall Street Journal y Politico .
Los nuevos anuncios de AFF le imputan al gobernador Alejandro García Padilla una “cultura de corrupción” en Puerto Rico, compara su gobierno con los de Venezuela y Argentina, y, entre otras cosas, en referencia a Doral, dice que se han presentado “cargos falsos contra un banco privado con el fin de apoderarse de los activos del banco para enriquecer compinches políticos”.
También acusan al gobierno de García Padilla de “presidir sobre corrupción pública que ha convertido a Puerto Rico en un puente para el mercado global del narcotráfico que se origina en Venezuela”.
La intención de AFF es proclamar que “el Puerto Rico del gobernador (García) Padilla no es un lugar seguro para la inversión”. EL COSTO. Un anuncio a página completa en The Wall Street Journal, como el que se publicó el viernes por lo menos en las ediciones de Nueva York y Washington D.C., puede costar cerca de $90,000, según miembros de la industria publicitaria en Estados Unidos.
El mensaje publicitario a página completa en Politico , con especial influencia en los círculos políticos de Washington, ronda los $13,000.
En apoyo de la campaña en contra del gobierno de Puerto Rico, que incluye denunciar la ley de quiebras criolla, hay influyentes sectores económicos y políticos, principalmente republicanos y muy conservadores.
Y tiene lugar después del gobierno de Puerto Rico haber tenido que lidiar con frecuentes reportajes en la prensa estadounidense sobre la crisis fiscal. LA FUENTE DE LOS ANUNCIOS. American Future Fund, con base en Iowa, ha sido un brazo propagandístico de sectores conservadores por lo menos durante los pasados cinco años para atacar políticas públicas del presidente Barack Obama.
El grupo conservador fue fundado en 2007 por Nick Ryan, conocido por haber sido asesor del excongresista republicano Jim Nussle, quien después fue director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto del presidente George W. Bush.
De cara a las elecciones legislativas de 2012, según OpenSecrets.org, AFF recibió casi $50 millones del grupo Center to Protect Patient Rights, que funcionó como un brazo de acción política de los hermanos multimillonarios y donantes conservadores Charles y David Koch, para, entre otras cosas, hacer campaña en contra de la reforma federal de salud del presidente Obama.
La presidenta actual de AFF es la senadora estatal de Iowa Sandra Greiner. Ni Ryan ni Greiner han estado disponibles para responder preguntas. DCI GROUP. Además de AFF, en Washington ha estado muy activa la firma de relaciones públicas DCI Group y la empresa de cabildeo Liberty Inter- national Group, propiedad del excongresista republicano Connie Mack (Florida). Contratada por Doral, DCI dice no trabajar en coordinación con AFF. Pero, la percepción general es que AFF responde también al banco.
En el pasado, DCI ha sido vinculada con el consultor político republicano Karl Rove, el ideólogo de la política doméstica del presidente W. Bush.
DCI Group y el excongresista Mack también han trabajado para la organización American Task Force Argentina, que ha reclamado al gobierno argentino el repago de miles de millones de dólares de inversionistas estadounidenses.
CONNIE MACK. Mack tiene fuertes lazos con los grupos de exiliados venezolanos activos en contra del gobierno de Nicolás Maduro y en 2012 recibió el respaldo del entonces gobernador Luis Fortuño, cuando intentó sin éxito desbancar al senador demócrata por Florida Bill Nelson.
Al informar en julio pasado al Congreso que recibió $20,000 para cabildear a nombre de Doral, el excongresista Mack indicó que fue contratado por DCI y Doral para lidiar con “la disputa financiera entre la institución ‘Doral Financial’ y el gobierno de Puerto Rico”.
Cuando era congresista Mack presidió el subcomité de Asuntos Hemisféricos, cuyos directivos republicanos han intervenido en la controversia. DESDE EL CONGRESO. El presidente del subcomité, Matt Salmon (Arizona), junto a uno de sus miembros, Jeff Duncan (Carolina del Sur), le escribió a principios de julio al gobernador García Padilla para pedirle explicaciones sobre la base jurídica que sustenta la anulación del acuerdo contributivo de 2006 con Doral, el cual el gobierno de Luis Fortuño accedió a entregar como reintegro.
El pasado 30 de julio, ese subcomité recibió testimonio del exsubsecretario de Estado para Asuntos Públicos James Glassman, quien centró sus expresiones en el caso Doral y la ley de quiebras criolla.
El republicano Glassman, quien trabajó para W. Bush, exhortó entonces al Congreso a nombrar una junta federal que se encargue de sanar las finanzas del gobierno de Puerto Rico, un reclamo que han hecho informalmente sectores de Wall Street, pero que, aún si fuese posible, se complicaría con todo el debate de status que el legislativo federal ha preferido
echar a un lado.
Como AFF, Glassman comparó entonces las iniciativas de García Padilla con las de Argentina, que en esos días intentaba evitar caer en el impago frente a inversionistas con los cuales había reestructurado su deuda a principios de la década pasada.
El republicano Duncan apoyó las expresiones de Glassman. “¿Quién quiere invertir allí bajo ese ambiente?”, cuestionó el congresista Duncan, refiriéndose a Argentina y Puerto Rico como “países latinoamericanos”.
La publicación The Hill advirtió recientemente que American Task Force Argentina, uno de los nuevos clientes de Mack, apoyó y cabildeó en 2011 a favor de un proyecto del entonces congresista que perseguía negarle acceso a los mercados de valores de Estados Unidos al gobierno argentino.
Al ser preguntado si estuvo relacionado al testimonio de Glassman o si tiene vínculos con AFF, Mack indicó que “está en el récord público que represento a Doral”, pero sostuvo que no puede hablar “por ningún otro individuo o grupos”.
LA CONEXIÓN DEMÓCRATA. La principal conexión demócrata en la campaña de Doral, mientras, ha sido el exsubsecretario de Comercio de Estados Unidos Robert Shapiro. Pero, también ha estado activa Nancy Soderberg, quien fue consejera adjunta de Seguridad Nacional y representante alterna ante la ONU durante el gobierno de Bill Clinton. American Future Fund, en su comunicado del 29 de julio, cita palabras de Soderbeg.
La semana pasada, Shapiro publicó un escrito, como parte de la iniciativa global de la Nueva Red Demócrata (NDN), en la que propuso que para salir de su atolladero fiscal, Puerto Rico siga el modelo económico de la república de Irlanda e impulse atraer inversión extranjera de gran escala.
No aludió al hecho de que, contrario a Puerto Rico, Irlanda es un país soberano. Por supuesto, en su documento Shapiro también defendió a Doral.
DORAL. La empresa Doral describió a Shapiro como “asesor económico” y al cabildero y excongresista Mack como “consultor en asuntos gubernamentales”.
A la pregunta de si conocen, coordinan o tienen vínculos con American Future Fund, la portavoz de Doral, Lucienne Gigante, sostuvo que cualquier pregunta relacionada a “individuos y organizaciones debe ser referida a ellos”.