Celebran la segunda edición del Festival típico de Cidra
Artesanos y asistentes exaltaron la importancia de crear espacios para la cultura y la economía
CIDRA.- El disfrute de la cultura no debe detenerse y por ello siempre es bueno el inicio de nuevas tradiciones que ayuden a promoverla como el Festival Típico Cidreño, que este fin de semana celebró su segunda edición en este pueblo de la montaña.
Eso opinaron artesanos, agricultores y visitantes entrevistados ayer por El Nuevo Día.
“La necesidad cultural de los pueblos emerge en cualquier sistema, eso no lo para nadie, como no pueden parar que mujeres paran hijos. Eso no se evita, es una expresión de pueblo. En Puerto Rico, toda la artesanía que se produce por los artesanos la consume el mismo pueblo. Y somos base para muchas otras artesanías que vienen de otros pueblos”, analizó Víctor “Monty” Montañez, quien ha vivido de su arte en piel por 30 años.
“Estas cosas son muy buenas”, opinó por su parte Marta Matos, cubana residente en Puerto Rico hace 53 años y quien llegó a Cidra desde Manatí con una amiga.
“El turismo interno es excelente. Uno tiene que conocer las cosas de aquí primero antes de irse por otros sitios a aventurar, porque ¡mira cuanta riqueza! El pueblo está precioso también. Y todo esto contribuye a que la economía se fortalezca y que el puertorriqueño aprenda de lo hermoso y de la riqueza enorme que tiene su país”, señaló.
Matos destacó el impacto positivo de actividades culturales a la economía.
De hecho, entre los exponentes había unos 60 artesanos, agricultores y vendedores de comidas y bebidas tra- dicionales. Había venta de frutas locales y del extranjero, árboles, flores y viandas. El festival incluyó presentaciones artísticas, siendo protagonistas los participantes del Concurso de Tro- vadores y el Pico a Pico, pero también La Sonora Ponceña, Orquesta Corporación Latina e Ismael Rivera y su Orquesta, quienes tuvieron a su cargo cerrar el evento anoche.
Armando Veguilla Capeles, director del Departamento de Desarrollo Turístico, Arte, Cultura y Actividades del Municipio de Cidra, estimó la asistencia al festival en unas 3,000 personas por día. “Ha venido gente de Mayagüez, Vega Alta, Vega Baja inclusive del extranjero. (Además) Se ha transmitido vía internet”, indicó.
Entre los que nunca habían visitado Cidra estuvo el artesano Mic Urban, quien crea piezas de bisutería con cubiertos antiguos recubiertos de plata.
“Nunca había ido a Cidra. El lago entrando me pareció alucinante. En cuanto a la feria, me parece bien ‘cool’. Es más íntimo”, describió.
En diciembre Cidra también celebra su Festival de la Paloma Sabanera.