Mejor el silencio para evitar la presión pública
Expertos dicen que la AEE evita hablar para evitar acelerar la muerte de su modelo actual
La secretividad y falta de transparencia que ha mantenido la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en torno a la oficial de reestructuración Lisa J. Donahue está centrada, según varios entrevistados, en que ya se orquestan cambios que atentan contra las estructuras hasta ahora conocidas y su gerencia quiere evitar la presión pública.
Así lo señaló el experto en administración pública, Mario Negrón Portillo , quien destacó que la presión pública ha provocado que la AEE limite la información que hace pública para así no causar pavor a los políticos, a su plantilla de empleados, las uniones ni al País en general.
“La presión se los ha comido. No creo que sea un asunto de querer ocultar información por simplemente querer. Lo que sucede es que están enredados en una situación que no hay forma de ganar. Si ( Juan ) Alicea decide ser totalmente transparente podría perder su silla muy rápido”, dijo Negrón Portillo.
El experto en administración pública añadió que el director ejecutivo de la AEE ha tenido que optar por enviar comunicados escritos y no enfrentarse directamente al escrutinio de los periodistas para así salvaguardarse.
“¿Qué le va a decir al País? ¿ Que si en tres meses no se resuelve la crisis los bonistas se van a quedar con la AEE? Si él dice eso al otro día lo botan y entonces tiene que jugar este juego de que estamos todos juntos caminando de la mano. ¿Cuánto tiempo más puede estar en esto? No estoy seguro. Una vez Donahue comience a tomar decisiones aquí se va a formar un corre y corre”, destacó.
Negrón Portillo resaltó que aunque por un lado la gerencia de la AEE está consciente de su responsabilidad de ser transparente con el País, por el otro lado tiene que cumplir con las exigencias de los bonistas que reclaman confidencialidad en los pasos que se dan y en los detalles de la contratación de Donahue.
“No hay forma que la AEE salga bien de todo lo que está sucediendo. Será interesante cuando Donahue comience a tomar decisiones. ¿Qué harán si ella dice que hay que despedir 150 empleados, por ejemplo, y Alicea le responda que esa no es la política pública del gobernador y entonces ella llame a los bonistas y les informe que no le están permitiendo reestructurar? Será interesante”, puntualizó.
Por su parte, Luis Aníbal Avilés, expresidente de la Junta de Gobierno de la AEE, explicó que la corporación pública está obligada a guardar la confidencialidad durante el proceso de negociación que mantuvo con la oficial de reestructuración y que eso es una regla general. “Las negociaciones hay que protegerlas y ese proceso involucra secretos de negocios de terceros que se tienen que mantener confidencial. Esto es un proceso usual. Y una vez se firme el contrato lo que se hace público es un resumen de los términos y condiciones”, dijo Avilés.
Añadió que la llegada de Donahue, según su opinión, es un proceso preparatorio de seis meses para que la corporación pública esté en mejores condiciones para acogerse a la quiebra.
“Nadie puede pensar que en marzo de 2015 la AEE tenga $600 millones para pagarle a los bonistas. La AEE está insolvente. Donahue lo que hará es un plan para adelantar una quiebra ordenada. La AEE no saldrá intacta de este proceso de reestructuración que hará Donahue con el aval de los bonistas”, detalló. CUADRADO EL ACUERDO. Yohari Molina, portavoz de la AEE, indicó ayer que el pasado viernes se aprobaron los términos y condiciones del contrato con AlixPartners y Donahue, y ahora esperan por la aprobación de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
“La Junta de Gobierno aprobó términos y condiciones, y como parte de la Ley 66 tiene que pasar por OGP y BGF. Esperamos que pronto culmine ese proceso y se pueda firmar. Una vez firmado se radicará ante la Oficina del Contralor”, dijo Molina.
Por su parte, María Socorro Rosario, portavoz de OGP, señaló que el contrato se está evaluando en su oficina con la premura que requiere la AEE.