El declive inevitable de Mayweather
Quizá el nombre de Serafim Todorov no le signifiqué nada, pero fue el último vencedor de Mayweather, con puntuación de 10-9 en la semifinal de la división pluma de la Olimpiada de Atenas, en 1996, conformándose el búlgaro con la medalla de plata al perder con el tailandés Somluck Kansing, 8-5.
Pongo esto de relieve por tres razones; Mayweather fue víctima de un robo por parte de un jurado con mayoría de europeos; contrario a su estilo en el profesionalismo; agredió en todo momento, conectando más de 10 derechazos que debieron valer puntos; y porque sangró de la nariz al final, igual que el sábado contra Maidana, que está vez fue superado de principio a fin y no pudo usar el ensogado como área minada a favor.
Sin embargo, a pesar de que ganó con autoridad, considerando yo que solo perdió los asaltos 4 y 12, por inacción al tener bajo llave la victoria; y empatando el noveno, lo que me dio un 117-110 ; pero también le noté, tras ser declarado ganador, triste porque intentó noquear, tal como anhelaba, y no pudo, amén de inflamada su nariz y su boca, huellas que no son comunes con él y que podrían ser mensajes de que sus 37 años y seis meses de edad le están pasando factura.
Asimismo, es obvio que hace tiempo pelea por millones y que le ha bajado drásticamente la hemoglobina de su pasión, cediendo la llama de su entusiasmo al témpano de hielo de su estado empresarial, que le hace pensar más en dinero que en su amor cansado por el boxeo.
Ahora se mencionan a Amir Khan y Cotto como sus posibles rivales en mayo, volviendo el apellido Pacquiao a hacerle cosquillas en su mente; pero tengo la impresión que él está dándose cuenta que ya no alcanza el 80 por ciento de su habilidad de antaño, y que un peleador rudimentario como Maidana le obligó a ser más cauteloso que de costumbre y a utilizar el centro del cuadrilátero como su altar.
Apúntelo por ahí: ha comenzado el declive obligado de FM y su radio de acción bajará a AM...