Imborrable las secuelas de la guerra
Veterano de la Guerra de Corea comparte detalles de su lucha contra el estrés postraumático
Sobrevivir la Guerra de Corea no puso fin a la pesadilla de muchos soldados boricuas que aún batallan con los traumas físicos y emocionales que les dejó el conflicto.
Uno de ellos, el abogado retirado Rafael Gómez Hernández, miembro del Regimiento 65 de Infantería que estuvo destacado en el país asiático del 1 de octubre de 1950 a diciembre de 1951 y fue herido en combate, ha sobrevivido a la guerra por lo menos cuatro veces más.
“He tenido problemas de depresión y estoy bajo el tratamiento de PTSD (Síndrome de Estrés Postraumático) en la Administración de Veteranos”, reveló.
“Dos o tres veces (he intentado privarme de la vida). No me gusta hablar de ello, me da ganas de llorar. Las primeras dos ocasiones fue… Yo nunca tomé alcohol, pero quise ver cómo era morir tomando alcohol, intoxicándome. Las otras dos veces fue que pensé estrellarme contra una pared de concreto con un carro”, relató. Dijo que en septiembre del año pasado fue su último intento.
Gómez Hernández, quien ha procurado tratamiento en varias ocasiones, reconoció que le ayuda ir ocasionalmente a su oficina y leer, pero sobre todo compartir con grupos afines, como asociaciones de veteranos. “Donde quiera me meto para entretenerme”, afirmó.
Pero no todos los veteranos de Corea lograron sobrevivir las secuelas del estrés postraumático, trastorno reconocido recientemente. Una de sus víctimas fatales fue Roberto Rolón Franco, miembro del condecodaro Regimiento 65 de Infantería que nunca recibió los honores otorgados a sus compañeros porque el 8 de junio de 1954 se suicidó. Ayer la menor de sus hijas, quien estaba en el vientre materno cuando él pereció, encabezó un homenaje a los soldados de Corea caídos por el PTSD durante el almuerzo ofrecido por oficiales del gobierno de Corea del Sur en honor a los boricuas que lucharon junto a ellos para hacer frente a las tropas del norte entre 1950 y 1953.
Según Rosa Miranda Agosto, de Ejército de Vidas, entidad dedicada a prevenir el suicidio, “cada 26 horas en Puerto Rico una persona se suicida, en su mayoría veteranos”. En Estados Unidos se suicidaron 349 soldados en el 2013.