Horas de terror en Sydney
Toma de rehenes en café deja un saldo de tres muertos y cuatro heridos
SYDNEY, Australia.- Un hombre iraní que fue el autor de una crisis de rehenes en una cafetería en Sydney murió en una confrontación con la policía, informaron ayer las autoridades, luego de que agentes fuertemente armados irrumpieron, en medio de una lluvia de balas, en el interior del lugar donde el hombre armado tenía retenidas a varias personas.
La crisis terminó con otras dos personas muertas -un hombre de 34 años y una mujer de 38- y cuatro heridas, agregó la policía. La crisis duró más de 16 horas.
La odisea concluyó cuando se oyó una intensa explosión en el Lindt Chocolat Cafe y cinco personas salieron corriendo. Momentos después, la policía entró en medio de detonaciones, gritos y fogonazos. Un robot de la escuadra de explosivos también entró en el edificio.
El vocero policial confirmó que “la operación ha terminado” pero dio pocos detalles del atacante, identificado como Man Haron Monis.
“Este es un individuo fuera de lo común. Esto no se trata de un hecho de terrorismo o un acto concertado”
MANNY CONDITSIS
Exabogado de Man Haron Monis
Una rehén recibió un disparo en una pierna, dijo un funcionario, una de por lo menos tres personas hospitalizadas por heridas y conmoción. Por lo menos dos personas salieron en camilla y la policía sacó en andas a una mujer llorosa.
Uno de los rescatados que salió en camilla parecía un hombre que yacía bajo una sábana bañada en sangre con la huella de una mano ensangrentada en el medio. La otra era una mujer con los pies cubiertos de sangre.
Poco después la mujer herida se encontraba en estado grave pero estable en el Hospital Royal North Shore, informó la portavoz Jenny Dennis. El Servicio de Ambulancias de New South Wales dijo que tres personas fueron conducidas a hospitales pero no dio detalles de sus heridas.
La escena dramática se desarrolló poco después que la prensa local reveló la presunta identidad del hombre armado que secuestró a los rehenes durante más de 16 horas.
Los medios de comunicación locales identificaron al atacante como Haron Monis, un hombre nacido en Irán que enfrenta cargos que incluyen agresión sexual y complicidad de asesinato en casos separados.
Un funcionario policial dijo que “no sería un error” identificar a Monis como el atacante. Bajo las reglas del departamento, los funcionarios no pueden ser identificados a menos que hablen en una conferencia de prensa formal.
Horas antes de que concluyera la crisis, cinco personas escaparon el lunes del sitio donde el hombre armado retenía a un número indeterminado de personas.
Antes, pudo verse a través del escaparate a dos personas en el interior del establecimiento que sostenían una bandera con una declaración de fe islámica que ha sido empleada por extremistas, planteando el temor a que se estuviera desarrollando un incidente terrorista en el corazón de la mayor ciudad de Australia. El texto de la bandera negra con la Shahada, o declaración islámica de fe, se traduce como “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”.
Varios grupos de musulmanes australianos condenaron la toma de rehenes en una declaración conjunta y dijeron que la declaración en la bandera era “un testimonio de fe que ha sido distorsionado por individuos desorientados”.