Marchan contra la ‘amenaza imperialista’
Presidente Nicolás Maduro convoca a una marcha en rechazo a las sanciones de EE.UU. a funcionarios venezolanos
CARACAS, Venezuela.- Miles de empleados públicos y simpatizantes del gobierno marcharon ayer en el centro de la capital en rechazo a las sanciones del Congreso estadounidense a funcionarios venezolanos señalados por violaciones a los derechos humanos y se manifestaron además por los 15 años de la aprobación de la constitución.
Bajo la consigna “Venezuela se respeta”, varios miles de trabajadores públicos y seguidores del gobierno, portando banderas venezolanas y rojas, y algunas pancartas en las que leía “que el imperialismo norteamericano sepa que aquí está el pueblo de Bolívar, el pueblo de Chávez, el pueblo de los libertadores de la patria”, tomaron algunas de las principales avenidas del centro de la capital atendiendo la convocatoria que realizó el presidente Nicolás Maduro que llamó a marchar para protestar contra lo que consideró la “amenaza imperialista”.
La marcha culminó con una concentración en la céntrica avenida Bolívar a la que acudió Maduro con su esposa Cilia Flores, los integrantes de su equipo de gobierno y otros altos funcionarios.
“Agarren su visa y se la meten por donde tienen que meterse la visa de los Estados Unidos de Norteamérica, insolentes imperialistas yanquis”, dijo Maduro durante un discurso al rechazar la legislación de congreso estadounidense. “Es una falta de respeto no meternos a todos nosotros en la ley de sanciones”, agregó.
La marcha se realizó cuatro días después que el Congreso estadounidense aprobó una legislación que suspenderá visas y congelará en Estados Unidos activos pertenecientes a los funcionarios venezolanos a los que el gobierno federal identifique como responsables de violar derechos humanos. La ley está pendiente de la firma del presidente Barack Obama, quien espera ratificarla próximamente.
Aunque en un principio el gobierno venezolano desestimó las sanciones, Maduro consideró el viernes las acciones como una “amenaza” de Estados Unidos, al que ha responsabilizado del descenso de los precios del crudo que han caído más de 20% en las últimas semanas y se han ubicado por debajo de los $60 el barril.