La alimentación como derecho
“Si rescatamos un alma en medio de la pobreza, estamos defendiendo los derechos humanos. Y si fracasamos en esta misión, estamos fracasando con los derechos humanos”. Kofi Annan, Exsecretario General de la ONU
Lejos de abordarla desde los estigmas, todo país debe concebir su estructura de ayudas sociales como una misión solidaria, orientada a socorrer a los necesitados y, en la mayoría de los casos, a ayudarlos en la transición a la vida independiente y de calidad como un asunto de derechos humanos.
Muy arriba, entre esos derechos, está el de la alimentación. Por eso, quiero presentarles esta especie de radiografía sobre los alcances del Programa de Asistencia Nutricional. El PAN ofrece ayuda económica a familias con ingresos limitados para complementar sus necesidades alimentarias mediante la compra de alimentos nutritivos elegibles. Es importante que las familias participantes utilicen correctamente los beneficios. Educar sobre el uso correcto de la tarjeta de la Familia y prevenir el fraude son prioridades de la Administración de Desarrollo Socioeconómico de la Familia (Adsef). La División de Fraude investiga confidencialmente las querellas que se reciben, ya sea a través del 3-1-1, cartas, llamadas a las oficinas locales y otros medios.
Actualmente, un total de 1.3 millones de personas reciben beneficios del PAN en Puerto Rico, lo que se traduce en 670 mil familias aproximadamente. De estos participantes, 119,949 tienen alguna incapacidad, 3,672 son personas sin hogar, 258,482 son estudiantes y 410,529 son menores de 18 años. Otro dato importante es que 751,050 son mujeres y 578,486 son hombres.
Además, la población de mayor crecimiento en el PAN son los adultos mayores de 60 años, que viven solos y solas, y que a noviembre 2014, representaron un total de 274,299 personas. En muchos casos, los adultos mayores trabajaron y aportaron a la sociedad, pero el dinero que reciben de retiro o seguro social no les alcanza para cubrir sus necesidades alimentarias. Del total de adultos mayores participantes de PAN, 227,591 reportan ingresos por concepto de seguro social y 11,597 por retiro o pensiones.
Hasta noviembre de este año, 127,356 participantes reportaron ingresos por concepto de empleo. Estos datos reflejan que los participantes de PAN son personas que desean superarse, trabajar y echar hacia adelante a sus familias. Para atender las necesidades de esta población, recientemente se aumentó a un año, el periodo de transición al empleo, para personas que trabajan 25 horas o más semanales. Esto permite un proceso de adaptación más escalonado que fortalece la misión de la Adsef de propiciar que las familias se encaminen hacia su autosuficiencia.
Además, realizamos enmiendas al Programa, que permiten incentivar el empleo agrícola en el País y que familias de bajos ingresos puedan trabajar en las fincas, sin que ese ingreso les cuente para cualificar para el PAN. De esta manera, se genera mano de obra, sobre todo durante las cosechas abundantes y se estimula la economía.
En relación a las estadísticas del Programa PAN por municipio, nuestros sistemas de información reflejan que a noviembre 2014, el 36% de la población en Puerto Rico recibe beneficios del PAN. Además, al hacer un análisis detallado por municipio, se observa que en Adjuntas por ejemplo, el por ciento de participantes es de 47% y en Orocovis es 54%. En general, los municipios con por cientos altos, no llegan al 60%.
Este es el rostro de las familias participantes del PAN hoy día: viejos, viejas, niños, niñas, jefas de familia, seres humanos que merecen un trato digno y que desean superar las condiciones de pobreza. Personas que necesitan nuestro apoyo, siempre teniendo en mente que alimentarse es un derecho humano, y ese es precisamente el objetivo fundamental del PAN.
Cualquier ser humano, ya sea por razones de desempleo u otras situaciones imprevistas, puede tener la necesidad de recibir asistencia nutricional en algún momento de su vida. Teniendo esta realidad como punto de partida, hago una invitación a que dejemos a un lado el juicio y el estigma hacia las familias participantes de PAN y en su lugar fomentemos la empatía y la solidaridad.