Historia de gestión comunitaria
Presentan libro sobre el Programa de Comunidades Especiales
Un extenso y documentado libro que recoge la gestión inicial y el desarrollo posterior del Proyecto de las Comunidades Especiales, que inició en 2001 la entonces gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, fue presentado ayer en la sede de la Fundación creada por la exmandataria y que ubica en Río Piedras.
Escrito por la conocida economista y socióloga Marcia Rivera, el libro “El Vuelo de la Esperanza”, está dispo- nible ya en el Centro Para Puerto Rico, sede de la Fundación Sila M. Calderón, en Río Piedras, y próximamente en distintas librerías del país y también en bibliotecas.
“La memoria del Proyecto de Comunidades Especiales debe ser parte del acervo de todas las generaciones de puertorriqueños comprometidos con la justicia y los derechos humanos, con la calidad de vida, la igualdad de oportunidades en todas sus dimensiones y sobre todo, la paz”, escribió la autora del libro en la introducción.
“El Proyecto de las Comunidades Especiales encendió en los corazones de los residentes comunitarios una llama que no se apagará”, expresó, por su parte, la exgobernadora al agradecer la publicación.
La ceremonia de presentación de “El Vuelo de la Esperanza” se inició con los mensajes de tres líderes de comu- nidades que participan del programa.
Eliezer Ortiz, líder comunitario de Estancias del Sol, en Río Grande, relató que luego que el alcalde de ese pueblo no incluyó su comunidad en el Programa, los residentes iniciaron con éxito gestiones para lograr su admisión.
Yenitzia Rivera, líder comunitaria de la Comunidad El Vigía, en el municipio de Arecibo, resaltó también los logros alcanzados como resultado de su inclusión en el Programa y la participación comunitaria en la gestión de avanzar sus objetivos.
Virgen Alvarado, líder de la comunidad Callejón de los Buenos, en Juana Díaz, fue la tercera dirigente comunitaria que expresó su agradecimiento a la exgobernadora y al Programa de Comunidades Especiales por el progreso experimentado por sus residentes.
Otro líder comunitario, Joe Santiago, del municipio de Lajas, leyó el preámbulo de libro, que es un escrito del expresidente de Costa Rica, Abel Pacheco de la Espriella (2002-2005), y que se titula “Con buen horno habrá buen pan”. ANTES Y DESPUÉS. Durante su mensaje a los presentes, la autora del libro lamentó la ausencia de funcionarios públicos del presente gobierno en la actividad.
“Yo siento la ausencia de los funcionarios públicos en este día de hoy”, dijo Rivera para resaltar la importancia de mantener vivo este programa.
Solo el senador por el distrito de San Juan, José Nadal Power, acudió a la actividad entre los legisladores activos y no hubo presente ningún miembro del gabinete actual, ni ningún otro
funcionario conocido. En cambio, estuvieron presentes casi todos los miembros de lo que fue el gabinete de Calderón.
Rivera indicó estar convencida de que “en Puerto Rico hay un antes y un después del Programa de Comunidades Especiales”.
A partir de ese momento, abundó, “empezó a cocinarse otra cosa”.
“Nos permitió reencontrarnos como sociedad, nos permitió dialogar los que tienen más con los que tienen menos, nos permitió mirarnos a las caras y entender que si no aportamos a crear una sociedad en la que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y derechos, Puerto Rico no tiene futuro como sociedad”, expresó Rivera.
El Programa de Comunidades Especiales -la primera ley aprobada por la administración de Calderón- se creó en el 2001 a nivel nacional. No obstante, Calderón había impulsado un proyecto similar en el Municipio de San Juan mientras era alcaldesa de la Ciudad Capital.
LAMENTAN LOS ATAQUES. Rivera, quien también es una reconocida analista de política, calificó como “tragedia nacional” que el programa no haya seguido con el mismo ímpetu tras la gobernación de Calderón.
Rechazó, por otra parte, los ataques que sufrió el proyecto y generó un prolongado aplauso de pie para la primera directora del programa, Linda Colón, tras recordar que esta fue acusada criminalmente por gestiones a la cabeza del mismo, cargos que nunca prosperaron.
Calderón declaró, mientras tanto, que este libro “es una memoria extraordinaria de un proyecto que inició hace muchos años” y que, aseguró, tuvo como objetivo “hacerle justicia a las personas más necesitadas del país”.
“Es una gran aportación a Puerto Rico”, agregó.
La exgobernadora agradeció también a los líderes comunitarios su apoyo al proyecto y a su persona, y “por haberme permitido servirles durante casi 25 años. Ustedes cambiaron mi vida desde que por primera vez visité Cantera. Ha sido un honor haber andado y continuar andando este camino junto a ustedes”, declaró.
Rivera organizó el libro en cuatro partes: Puerto Rico antes de las Comunidades Especiales; La esperanza emprende el vuelo; El proceso de fortalecer el sentido de comunidad; y El futuro avizorado.
Incluyó, además, una serie de documentos históricos sobre este programa.