El año nuevo
Nuestro pueblo necesita comenzar el nuevo año con una estrategia que encamine Puerto Rico a un futuro de progreso, seguridad e igualdad de derechos. La política pública de la Administración actual no ha dado resultado, por lo que deben revertir sus iniciativas erradas y enfocarse en lograr el crecimiento económico que todos queremos.
Lo primero que tienen que hacer es eliminar los impuestos que han afectado a nuestro sector privado y han deprimido nuestra economía. Es claro que impuestos como la patente nacional, la contribución especial del 2% a los que ejercen su propio oficio y el IVU en el muelle han sido algunas de las razones principales por las cuales la actividad económica en la Isla sigue en picada.
Si van a efectuar una reforma contributiva tienen que empezar por cambiar la premisa de que su objetivo es sacarle más dinero a los contribuyentes. Ese tipo de reforma tiene que servir para reducir las contribuciones y los impuestos al pueblo trabajador y a los negocios que pueden crear los empleos que tanto necesitamos. Esto es así porque el Gobierno debe reducir sus gastos y ser más eficiente en el uso de los fondos públicos para evitar meterle la mano en el bolsillo a los puertorriqueños.
Por otro lado, deben acabar de reestructurar las operaciones y obligaciones de la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Autoridad de Carreteras y la Autoridad de Puertos. Los objetivos principales de esas reestructuraciones tienen que ser evitar más alzas tarifarias a nuestro pueblo y a nuestro sector empresarial, así como lograr que estas entidades puedan ser autosuficientes y rendir un servicio adecuado de manera costoefectiva.
Al mismo tiempo, tienen que ser más proactivos en la búsqueda de nueva inversión privada para mejorar nuestra infraestructura a través de alianzas público-privadas. Y deben apretar el paso en proyectos de gran impacto como el redesarrollo de la antigua base Roosevelt Roads y el Puerto de las Américas en Ponce.
En el tema de la seguridad pública, es imperativo que continúen el trabajo en equipo con las autoridades federales que ha probado ser efectivo a la hora de combatir el crimen y la violencia relacionada al narcotráfico. Ahora bien, deben revertir la reciente rebaja en las penas por escalamientos en momentos en que estamos viendo un aumento en esos delitos. También tienen que acelerar el paso de la reforma de la Policía para asegurar que hagamos cumplir la ley mientras se hacen valer los derechos de nuestros ciudadanos.
Una alta prioridad de la gestión pública tiene que ser la educación, por lo que es necesaria una reforma del Departamento de Educación para mejorar su eficiencia y lograr que cumpla con su ley orgánica, pues en varios aspectos importantes se ha convertido en letra muerta. En particular, el departamento debe proveer una educación actualizada a nuestros tiempos que garantice el dominio del español, el inglés, las ciencias y las matemáticas, debe respetar la autonomía escolar y debe fomentar la participación ciudadana.
Asimismo, la Administración actual tiene que atender mejor el tema de la salud, aprovechando al máximo los fondos adicionales que conseguimos por medio de la reforma de salud federal, pero evitando agotar las cantidades asignadas antes de su fecha de vencimiento en el 2019.
Finalmente, es hora de actuar para resolver nuestro problema de estatus. Es indispensable que este Gobierno cumpla con la ley federal que provee para una consulta a nuestro pueblo con el aval del gobierno de Estados Unidos. Luego del resultado del pasado plebiscito, la consulta que procede, y que le permite a todos expresarse, es si Puerto Rico debe convertirse en un estado de Estados Unidos. Esto es lo que nuestra gente espera y necesita del nuevo año.