Champán en erupción
El P2 es parte de una línea de Dom Pérignon que ha sido envejecida por más tiempo
Los glaciares y los volcanes en erupción de Islandia no es lo que me imagino cuando bebo un sorbo de un champán superlujoso. Pero Richard Geoffroy, “chef de cave” de Dom Pérignon, casi me ha convencido de que existe una conexión entre el carácter de aquel paisaje y el nuevo embotellamiento del vino de cosecha de 1998, etiquetado como P2.
El vino, que apenas ahora está entrando al mercado, es el primero de una línea planificada y separada de champán que ha sido sometido a un proceso de envejecimiento más prolongado. Impresionado por una copa del mismo en una subasta vinícola de otoño en Nueva York, llamé a Geoffroy en Francia para pedir detalles.
“De lo que este vino se trata es de energía magnética”, dice él. Islandia luce tranquila, minimalista, pero debajo de la superficie todo es burbujeante y explosivo.
En persona, Geoffroy, con su cabello corto y espejuelos color negro intenso, tiene un aspecto minimalista, Él dice que la “P” significa plenitud, una palabra que él utiliza para describir las características de la evolución del sabor a medida que el champán se añeja en la bodega.
TRES FASES BÁSICAS. El vino adquiere sus burbujas de una segunda fermentación en la botella que deja atrás las células de levadura. Aunque ellas son removidas antes de venderse el vino, cuanto más el líquido per- manece en contacto con la levadura, más cambia, ganando tonalidades de sabor y minerales y una textura más sedosa.
Al cabo de 8 años, Dom Pérignon es “todo armonía”, dice él. Esto se convierte en la entrega DP regular. La segunda fase, de 12 a 15 años, es P2, “el punto culminante de energía e intensidad”, mientras que la tercera (P3), de alrededor de 30 a 40 años, es “más sutil, complejo y refinado”.
DP puede durar un siglo, añade Geoffroy. (Tendré que tomarle la palabra en esto). Esencialmente, DP es excelencia que emite grados de calidad en tres puntos de su vida, con tiempo adicional en la levadura en cada etapa.
Los nombres P2 y P3, que suenan como mejoras en un “software”, son parte de un nuevo mercadeo; las últimas entregas previas de DP llevaban la marca Oenotheque. La P2 de 1998 ha resaltado enfoque, notas minerales y la textura cremosa que es el elemento distintivo de DP, y que, definitivamente, es un paso de avance respecto al regular de 1998.
Francamente, no es probable que sus sutilidades sean percibidas por todos los bebedores. Y esto está bien -Dom Pérignon, después de todo, es Dom Pérignon. Pero los embotellados como el P2 y el P3 ayudan a los fanáticos obsesivos a experimentar, simplemente, cuán soberbio el espumante puede ser como vino.
LO PRÓXIMO. Hoy, cuando los productores de pequeñas casas de champán son la opción de moda, P2 es un recordatorio de los tesoros que un gran productor puede tener en sus cavas. Quizás es por esto que el sombrío embalaje proclama el potencial de inversión. La botella descansa como momia en una caja metálica negra con la apariencia de una caja fuerte pequeña. Peso total: 8 libras; precio de venta: entre $350 y $375. Y vienen más cosas. En febrero de 2015, DP dará a conocer el P2 Rose de 1995, y en la primavera, el primer P3, de una cosecha más antigua aún no revelada. Los precios de ambos serán más elevados todavía.