A la vista nuevos retos y oportunidades comerciales
La eventual apertura del mercado cubano podría ayudar a expandir las empresas boricuas
El restablecimiento de las relaciones comerciales entre Cuba y los Estados Unidos implica nuevas oportunidades de negocios para los puertorriqueños, que tienen en la mayor de las antillas un mercado natural por la cercanía histórica y cultural entre los cubanos y los boricuas.
Las amenazas a la economía local que se percibían con la apertura del mercado cubano ya no son las mismas que hace 30 años cuando Puerto Rico tenía casi exclusividad en el comercio con los Estados Unidos.
Los tratados de libre comercio firmados en las últimas dos décadas por decenas de países americanos han abierto las fronteras comerciales por lo que Puerto Rico lleva compitiendo con naciones latinoamericanas desde hace tiempo, explicó José Izquierdo Encarnación, presidente de la Cámara de Comercio y exsecretario de Estado.
“Ahora tenemos acceso a todos los países en los tratados de libre comercio. Hay empresas de Puerto Rico con presencia en Panamá, Colombia, República Dominicana. Puerto Rico está entrando más en el juego de la economía global, y en ese sentido, si las relaciones se estrechan, Cuba sería un país más que competiría y comercializaría con Puerto Rico”, explicó Izquierdo.
Tanto Izquierdo como la presidenta de la Asociación de Industriales, Waleska Rivera, se mostraron confiados en que la clase empresarial de Puerto Rico está preparada para buscar oportunidades comerciales en la mayor de las antillas.
El presidente de la Cámara de Comercio explicó que muchos empresarios boricuas han procurado obtener los derechos de distribución de productos estadounidenses para toda la región del Caribe y no solo Puerto Rico.
Rivera, por su parte, explicó que en los últimos 10 años se han realizado múltiples viajes exploratorios a Cuba donde se ha visto de cerca la economía cubana para ver cómo pueden insertarse comercialmente.
“Los puertorriqueños debemos ser los socios naturales de los cubanos pero para desarrollar ese potencial tenemos que actuar rápido y ocupar los nichos que se abran”, dijo Rivera.
Los entrevistados coincidieron que el único impacto real puede darse en el sector del turismo puesto que una de las ofertas principales de Cuba giran en torno al atractivo playero, igual que en Puerto Rico. No obstante, la apertura puede dar margen a acuerdos que beneficien a ambos países.
“Puede que en el área de turismo perdamos por un tiempo un poco. Hay que recordar cómo era Cuba antes de la revolución cubana y el potencial que tiene. Pero ante eso es que tenemos que ponernos las pilas y sacar adelante los sectores fuertes que tenemos”, dijo
Enid Monge, presidenta del Centro Unido de Detallistas.
“¿Qué impide que la oferta turística de un crucero sean las paradas en La Habana y en San Juan? Tenemos que ser proactivos y aprovechar las oportunidades que esto trae”, dijo Rivera.
Ayer tanto el presidente de EE.UU., Barack Obama, como el de Cuba, Raúl Castro, anunciaron el inicio de un proceso para restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países, que fueron interrumpidas en 1961 como parte de la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la ahora extinta Unión Soviética.
Como parte del proceso, Estados Unidos buscará establecer una embajada en La Habana.
El acercamiento entre ambos países se materializó a instancias del papa Francisco, quien en meses recientes envió misivas a ambos jefes de Estado solicitando la liberación de prisioneros condenados por espionaje.