Sin prisa García Padilla para firmar la crudita
Tras un apurado análisis legislativo, Fortaleza recuerda que el mandatario tiene 30 días para evaluar la pieza
El gobernador Alejandro García Padilla se tomará su tiempo, sin prisa, para evaluar el controvertible proyecto que impone un impuesto al combustible antes de convertirlo en ley.
Así lo señaló ayer el secretario de prensa de La Fortaleza, Jesús Manuel Ortiz, al indicar que García Padilla ya recibió el proyecto y por lo pronto no hay fecha establecida para su firma.
“El gobernador no lo va a firmar hoy (ayer). Él recibió el proyecto (ayer), pero tiene que esperar por la opinión de la División Legal. El proyecto va a pasar por el proceso habitual de análisis tanto en La Fortaleza y de cualquier agencia que tenga alguna opinión final. Entonces pasará a la firma del gobernador”, indicó Ortiz.
El secretario de prensa de La Fortaleza recordó que García Padilla tiene 30 días para firmar el proyecto conocido como la crudita, que según algunos inversionistas de Wall Street y la casa acreditadora Moody’s Investros Service padece de varias deficiencias.
Entre los reparos de los inversionistas con el proyecto de la crudita están las condiciones detrás de la próxima emisión de bonos de $2,900 millones de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI).
Fuentes de El Nuevo Día indicaron que el Ejecutivo está analizando detenidamente qué tipo de proyecto de enmienda presentaría a la Legislatura, dado la oposición que hubo para aprobar la crudita.
Según las fuentes de este diario, La Fortaleza está consciente de la resistencia que tienen los legisladores para volver a atender este asunto. CERO DIÁLOGO. Las futuras enmiendas que podría sufrir el impuesto al combustible, una vez sea firmado por García Padilla, aún no han sido discutidas con el Senado ni la Cámara de Representantes, reconocieron ayer varios legisladores consultados.
Sin embargo, según supo este diario, el Ejecutivo busca alcanzar un consenso para lograr mejores condiciones para salir al mercado a emitir bonos que saldarían la deuda de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) con el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Según la presidenta del BGF, Melba Acosta , la aprobación de la crudita fue un paso importante en el proceso, pero quedan cosas por afinar.
Ayer, el presidente de la Comisión cameral de Hacienda, Rafael “Tatito” Hernández, reiteró que el proyecto del impuesto al combustible, tal y como fue aprobado, no permitirá a esta administración accesar al mercado.
“Desde el primer día lo he dicho, que ese proyecto de la crudita, como está redactado, no nos permite accesar al mercado. Nadie nos va a prestar basado en un lenguaje donde no hay certeza de que va a comenzar a recaudar”, subrayó Hernández.
El presidente de la Comisión cameral de Hacienda evitó entrar sobre cuáles son las futuras enmiendas que se deben realizar y reconoció que las discusiones sobre la controvertible medida se darán en el próximo año.
En tanto, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, ayer no respondió el pedido de entrevista de este diario para señalar si en la Cámara Alta hay ambiente para enmendar el proyecto de la crudita.
Su oficial de prensa, María de Lourdes Martínez, había indicado a este diario que el presidente del Senado estaría disponible, pero nunca ocurrió. FUTURAS ENMIENDAS. Fuentes de El Nuevo Día indicaron que el proyecto del impuesto al combustible podría sufrir, al menos cuatro enmiendas, si es que el Ejecutivo logra el consenso con la Legislatura, que está reacia a tocar la espinosa medida.
Entre esas posibles enmiendas está eliminar o cambiar el lenguaje del comité que se crearía para analizar otras propuestas que sustituyan el impuesto al combustible y sus derivados y que tiene hasta el 2 de febrero para hacer sus recomendaciones.
Es esta enmienda, según fuentes con conocimiento del proceso, que pone un freno al gobierno para ir al mercado antes del 2 de febrero de 2015.
La otra posible enmienda que podría considerarse es eliminar el lenguaje que condiciona la implementación del impuesto al crudo con la aprobación de la reforma contributiva.
Otro de los problemas que enfrenta la llamada crudita, según las fuentes ligadas al proceso, es la enmienda que aprobó el Senado que condiciona el interés de la emisión de bono y le pone un límite de 8.5%, porque esta condición hace que los inversionistas pierdan interés en concederle a Puer- to Rico el préstamo que se necesita.
También le creó problemas al Ejecutivo que al proyecto se le eliminara el ajuste inflacionario porque esto reduce la capacidad financiera de la transacción.