Empresa con el cielo como límite
Puerto Rico Helitours se destaca con recorridos por el área de San Juan y el centro de la Isla
QEchar a volar un sueño empresarial ha sido lo que literalmente han hecho Carlos Benítez y su esposa Belkys Pérez . Juntos han visto crecer su empresa Puerto Rico Helitours, que comenzó con ellos solos, hasta llegar a una nómina de 16 empleados y dos naves. La meta, ahora, es elevar la plantilla a 30 trabajadores, y la flota a cuatro helicópteros.
“Somos una empresa familiar, mi esposa y yo hemos levantado esto desde el suelo”, afirmó el ex piloto de la unidad de la Policía Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA).
Benítez dijo que empezó el negocio hace unos tres años, alquilando el helicóptero hasta que pudo adquirir uno. Ambos dejaron sus respectivos trabajos, Benítez en la Policía y Pérez, ingeniera de profesión, en la manufacturera Medtronic, para dedicarse al negocio.
“Lo hicimos a pulmón, poco a poco, sin coger préstamos”, subrayó, para añadir que la Compañía de Turismo les ha reconocido como la empresa turística de mayor crecimiento en la Isla en el último año.
Con oficinas en el Aeropuerto de Isla Grande, en el local de Signature Flight Support, ofrecen servicios de recorridos desde Bahía Urbana, de lunes a viernes, por el área de San Juan, aunque se ajustan a las solicitudes de los clientes. Los sábados y domingos concentran su operación en Barranquitas, donde ofrecen paseos sobre el Cañón San Cristóbal y el Cañón Dos Bocas.
“Escogimos operar en Barranquitas de casualidad, ya que por casualidad nos detuvimos cerca al restaurante La Vecindad del Chavo, para almorzar, y la gente nos empezó a preguntar si les dábamos un tour”, explicó Pérez.
Indicó que allí conocieron al dueño, Luis Daniel Rosado, y se convirtieron en socios en la operación. Una semana después de haberlo visitado por primera vez, en una mesa en una esquina comenzaron a vender tours.
“En 3 días, montamos como a 200 personas, sin hacer promoción, y así nació Helitours”, afirmó Benítez. SERVICIO PERSONALIZADO. “La visión principal de Puerto Rico Helitours es que la gente viva una experiencia. La aviación es una actividad costosa, pero yo quiero que pueda llegar a todo el mundo”, recalcó el piloto de 33 años de edad.
Los tours en Barranquitas comienzan en $40, y en el área metropolitana en $65. La empresa cuenta, al momento, con 16 empleados, entre vendedores, pilotos y personal de administración. Tienen dos helicópteros Robinson R-44, pero aspiran a adquirir otras dos naves y duplicar el número de empleados. La empresa cuenta con una cubierta de seguros por $10 millones.
Según explicó Pérez, además de ofrecer tours en español e inglés, hacen eventos corporativos. Explicó que, recientemente, una compañía les contrató para trasladar a 30 empleados hasta un restaurante alejado donde tendrían la fiesta de Navidad. Igualmente, 18 corredores elite visitaron la Isla y les contrataron para buscar localidades donde practicaron su deporte. También transportaron a diferentes puntos turísticos a un grupo de jugadores de “football” profesional.
El pasado fin de semana, recibieron a un grupo de puertorriqueños del Bronx y Massachusetts, que estaban de visita en Puerto Rico y quisieron disfrutar el recorrido. Y hace un tiempo, hicieron un recorrido personalizado por lugares con significado sentimental para una pareja que cumplía aniversario de bodas, y el tour terminó en un restaurante seleccionado por ellos.
La empresa también ofrece excursiones a pasajeros de cruceros, y han atendido casos de niños de Make-a-wish Foundation.
Entre las anécdotas que relata Benítez, está la de un recorrido sobre el Cañón San Cristobal con una señora de 89 años, que celebraba su cumpleaños junto a su hija. A 2,500 pies de altura, la señora comenzó a llorar descontroladamente, y Benítez tuvo que aterrizar en una finca vecina donde le permiten entrar. La señora lloraba de la emoción pues no podía creer que, a sus 89 años, hubiera podido sobrevolar su querido Barranquitas.
Como parte de su operación en Bahía Urbana, construyeron en el lugar una “helipad” para aterrizar la nave a un costo de $55,000, y tiene un kiosko para venta de boletos. Planifican establecer allí una tienda para vender souvenirs, y fotos de los recorridos.