Lo mata por hablar con su expareja
Félix Daniel Báez Collazo, de 19 años, es buscado por la Policía por supuestamente asesinar a un joven barbero en Carolina
“Esto es un dolor que no me lo borra nadie. Él era mi Pancho, mi chulería. Todos los días voy a su cuarto y miro su cama. Veo su retrato cuando era chiquito. Era un muchacho que estaba echando para adelante, pero el que me lo mató yo sé que ya mismo va a caer".
Estas son las expresiones de dolor de Iris Nereida Vargas, la abuela de Jo- sé Manuel López Mulero, alias “Pancho”, un joven barbero de 24 años que el pasado 19 de octubre fue asesinado, según la Policía, en un aparente arranque de celos por el hoy fugitivo Félix Daniel Báez Collazo, conocido como “Avatar”.
Báez Collazo tiene 19 años y reside en el residencial Torres de Sabana en Carolina donde, se alega, es uno de los tiradores del punto de drogas allí.
La Policía no ha dado con el paradero de este joven, que enfrenta cargos en ausencia por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas y por poner riesgo la seguridad al disparar en plena vía pública.
La Policía radicó los cargos contra Báez Collazo el 20 de octubre en el Tribunal de Río Grande. Por el asesinato que se le imputa, el juez Orlando Puldón le impuso una fianza de $1 millón y una orden de arresto.
VISITA FATAL. El crimen ocurrió en el sector Buenaventura del pueblo carolinense, frente a la residencia de una joven de 17 años que fue pareja de Báez Collazo. La identidad de la joven la protegemos por ser menor.
La agente Lorimel Aquino, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía en Carolina, explicó que la joven tuvo una relación amorosa con Báez Collazo y procrearon una niña.
Su noviazgo había terminado meses antes y la joven madre comenzó a conocer a López Mulero (la víctima), quien también era de Buenaventura.
Pero, se alega que el imputado Báez Collazo intimidaba y amenazaba a la muchacha por mensajes de texto.
“Lo que ella dice es que desde que se dejaron Félix (Báez Collazo) le seguía texteando. Le decía que no la quería ver con nadie; le decía: ‘Tú eres mía’. Él la estaba velando, le tenía un control. La amenazaba. Ella lo rechazaba”, sostuvo la agente Aquino.
Esa noche del domingo 19 de octubre, López Mulero salió de su casa en su bicicleta y llegó a la casa de la joven de 17 años. Eran cerca de las 11:00 p.m.
En la acera, frente a la residencia de ella, ambos conversaban. Esa noche López Mulero le pidió a la joven que fuera su novia. Al poco rato, Báez Collazo llegó en una guagua negra a la residencia de la muchacha, acompañado de otro sujeto.
PIDE POR SU VIDA. La investigación policiaca revela que la joven se percató de la presencia de Báez Collazo y se asustó por las advertencias que este le había enviado por teléfono.
Allí, Báez Collazo comenzó a cuestionar a la joven sobre el hombre que estaba allí con ella, y también le cuestionó al propio López Mulero por estar allí visitando a su expareja.
“Él (López Mulero) se asusta y le dijo que él era amigo de ella, que él se iba de allí, que no se preocupara, que él no no quería problemas”, contó la agente Aquino.
En ese instante, Báez Collazo le ordenó a López Mulero montarse en la guagua, pero la víctima se negó y se montó en su bicicleta para irse y evitar más controversia.
Pero Báez Collazo comenzó a agredir a López Mulero a puños. El conductor de la guagua negra se unió a la golpiza. Según la agente Aquino, en medio de la trifulca la muchacha le rogó a Báez Collazo que no le hiciera daño a López Mulero.
HUYE PERO LE DISPARAN. “Ella le dijo a Félix que José Manuel (López Mulero) era su amigo, que lo dejara ir. En ese momento cuando José Manuel trata de irse en la bicicleta, Félix saca un arma y comienza a dispararle. La muchacha le ruega que no le dispare, que por favor pensara en su hija que estaba dentro de la casa, pero el tipo se le fue detrás a José Manuel y le seguía disparando en pleno vecindario”, relató la agente.
López Mulero recibió 13 impactos de bala en el cuerpo. Murió frente a la residencia de la joven madre.
Báez Collazo y el otro hombre de 19 años que lo acompañaba huyeron del lugar, pero la Policía arrestó al segundo individuo, cuyo nombre no revelamos por petición de la Policía.
TRISTES RECUERDOS. López Mulero era un joven muy querido en el vecindario y no estaba en malos pasos, aseguró su abuela. De hecho, dijo que su nieto se graduó de barbero en una institución en Fajardo.
Vargas contó que su hija, la madre de su nieto, fue quien le dio la noticia de su muerte, pero que minutos antes había visto pasar frente a su casa vehículos de rescate y ambulancias.
“Yo no sabía qué pasaba. Entonces mi hija fue a casa y me dijo: ‘Pancho se nos fue, nos dejó’. Yo le dije a ella: ‘Ah, está bien él se fue para Fajardo pero volverá otra vez’. Mi hija me dijo: ‘Mami, a Pancho nos lo quitaron del lado. Nos mataron a Pancho’. Mi hija está bien afectada”, narró la abuela con tristeza.
Recordó también que su nieto le daba los medicamentos para sus condiciones de salud y estaba al pendiente de ella. “Era un alma de Dios. Él se graduó de barbero y vino a Carolina a recortar. Me recortaba, recortaba a la tía. Nunca fue malcriado. Hay que poner un paro a esta criminalidad”, dijo Vargas, quien urgió a Báez Collazo a entregarse a la Policía.
“Si él (Báez Collazo) fue tan hombre para matar a mi nieto, que sea hombre para entregarse”, puntualizó.
FLUYEN CONFIDENCIAS. A Báez Collazo lo ubican viviendo en Carolina. Ha sido visto luciendo barba tipo chiva, sombrero y gafas, según las confidencias que llegan a la Policía.
La agente Aquino alertó que este fugitivo es peligroso, pues ha manifestado que resistirá cualquier arresto.
“Sabemos que ha dicho que antes de dejarse arrestar matará a cualquier policía. Él ha demostrado que no tiene valor por la vida”, dijo Aquino.
Si usted tiene información que ayude a su paradero llame a la Policía al 787-343-2020 o al 787-257-7500.