Impacto inmediato
El retorno de Cuba el año pasado a la Serie del Caribe resultó muy positiva para los organizadores
El reingreso de Cuba a las Series del Caribe el pasado año en Isla Margarita, Venezuela, luego de 53 años de ausencia, le inyectó un ingrediente de calidad, de mística y de mayor interés por parte de la fanaticada a un evento regional que ya atraía a cientos de miles de personas combinadas en los cuatro países en que se celebra.
Y aunque el laureado béisbol cubano, con una larga e intocable tradición dorada de cetros a nivel mundial, olímpico, panamericano y centroamericano, no tuvo su mejor momento en Isla Margarita, ciertamente el atractivo de tener a esta potencia beisbolera sobre el terreno cambió el panorama en Venezuela el pasado año, y debería hacerlo en San Juan y en las próximas ediciones.
“La presencia de un equipo cubano en Venezuela, después de muchos años, fue un impacto desde todo punto de vista”, dijo el gerente general de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), Domingo Álvarez.
“Para los venezolanos el béisbol es pasión, y cuando existe la posibilidad de enfrentar a Cuba y toda su historia de grandeza, es un reto especial. Hay que recordar que la popularidad del béisbol en Venezuela se solidificó después de ganarle a Cuba en La Habana el título (de la Copa) Mundial de 1941”, agregó el directivo.
Por eso, los venezolanos acudieron en masa al Stadium Nueva Sparta a ver en acción a la novena de Villa Clara, especialmente cuando se midió con los locales Navegantes de Magallanes, aunque según Álvarez también supo de muchos dominicanos que se trasladaron de Caracas a Margarita para ver el choque entre Villa Clara y los Tigres de Licey. Aquel equipo llevó figuras de renombre como Yulieski Gourriel, Ariel Pestano, Yordan Manduley y Alfredo Despaigne en el plantel transformado de los Naranjas de Villa Clara.
Al final más de 106,000 personas compraron boletos para los 13 partidos celebrados en el estadio de Porlamar, a
“Para los venezolanos el béisbol es pasión, y cuando existe la posibilidad de enfrentar a Cuba y toda su historia de grandeza, es un reto especial”
DOMINGO ÁLVAREZ Gerente general de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional
pesar de que los cubanos solamente jugaron cuatro tras quedar eliminados con marca de 1-3. Su única victoria surgió ante los Indios de Mayagüez.
RESPALDO RÉCORD.
Según Ismael Granadillo, quien fue parte del Comité Organizador de Margarita 2014 como encargado de la prensa de la LVBP, esas 106,000 personas registraron una marca que eclipsó las 101,000 que entraron en Hermosillo, México, en 2013 y los 90,000 que cruzaron los portones en Margarita en el 2010, cuando se celebró allí por primera vez.
“Como periodista puedo decir que las expectativas estaban vistas en dos bandas. La primera era la deportiva, ver cómo iba a ser enfrentarse a un equipo de pelota cubano, ya que las únicas referencias recientes eran en competencias como el Clásico Mundial, pero eso es una selección, cosa diferente es un equipo”, recordó Granadillo.
“Y la segunda era ver cómo se comportaría el gobierno, la oposición y la gente en general debido a los estrechos vínculos que existen entre ambos gobiernos, el venezolano y el cu- bano. Afortunadamente no hubo nada que pudiera opacar lo deportivo, salvo un hecho aislado en el hotel de la representación de Cuba”, agregó.
“Aunque estábamos bien preparados, no temo a decir que hubo mucha más cobertura mediática, no sólo por televisión, sino por radio y prensa. ¿Se logró todo eso únicamente por la llegada de Cuba? No lo creo, pero cier- tamente fue un valor agregado”, dijo Granadillo, quien resaltó la cooperación de los integrantes de seguridad del equipo cubano a la hora de conceder entrevistas y comparecer ante la prensa tras los partidos.
Álvarez opinó que luego de Margarita 2014, la solidez competitiva del evento, con la presencia de Cuba, cambiará las expectativas y el espectáculo ya que los de la mayor de las Antillas vendrán a demostrar su nivel ante sólidos rivales tradicionales como lo son el resto de los participantes.
Para el presidente de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico (LBPRC), Héctor Rivera Cruz, la presencia de Cuba además tiene una importancia simbólica, dado que en 1948 Cuba y Puerto Rico, además de ser las dos alas del poema de Lola Rodríguez de Tió, fueron los gestores de la primera Serie del Caribe, antes de que ingresaran México y Dominicana.
“Cuba es parte de la historia del Caribe y siempre se ha reconocido como un país en el que la formación deportiva es parte de la manera en que esa sociedad se organiza y entiende que el deporte es muy valioso en el desarrollo de la persona. Son harto conocidos sus éxitos a nivel mundial en el béisbol, boxeo, atletismo, etcétera”, dijo el abogado.
“El que vengan a una Serie del Caribe, que es una actividad regional, genera participación y motivación. Eso se ve en el comentario del fanático y en la taquilla. Además, al Cuba estar aumenta la calidad competitiva, aun- que quizás minimizaron la competencia el año pasado”, agregó.
Aunque dijo que en un momento votó en contra de la participación de Cuba, aclaró que lo hizo debido a que entendía que los cubanos debían regresar como miembro bonafide de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe y cumplir con las responsabilidades y obligaciones que tienen los demás países. Hoy día, Cuba participa como invitado. “La participación de Cuba añade. Y es que nuestros países son los que sirven de cuna para una gran cantidad de jugadores profesionales que llegan a las Grandes Ligas”, concluyó Rivera Cruz.