Ambición industrial
Condicionar los incentivos que recibe toda compañía foránea que exporta desde Puerto Rico a que lleven grabado en su producto un logo indicando que fue manufacturado en suelo boricua; convertir a la Isla en el “El Singapur del Caribe”; atender de manera seria el tema de la competitividad; y lograr atraer nueva inversión al sector manufacturero, figuran como solo algunas de las aspiraciones en la cargada agenda del nuevo presidente de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, Carlos Rivera Vélez.
Si bien esas aspiraciones pueden sonar ambiciosas, el plan de Rivera Vélez va en sintonía con la filosofía que Puerto Rico necesita adoptar para comenzar a moverse de manera potente hacia terreno positivo.
Hoy en portada, nuestra periodista Marie Custodio entrevista a Rivera Vélez, quien habla sobre las cosas que pueden rendir frutos a la hora de potenciar el sector de la manufactura en Puerto Rico.
A través del tiempo, este líder industrial ha hecho una carrera en prestigiosas multinacionales de manufactura con presencia en la Isla desde la década de los 80. También ha vivido los dramáticos cambios que ha sufrido el sector, habiendo trabajado para empresas como Digital Equipment Corporation, compañía que cerró sus operaciones de manufactura en la Isla en 1993. De alguna manera, el cierre de Digital marcó el inicio de un periodo en extremo difícil para el sector, y que luego se agravó con la ya legendaria eliminación de la Sección 936 del Código de Rentas Internas.
Rivera Vélez vivió eso y más habiendo trabajando con empresas líderes como Allergan, Cordis y más reciente en Edwards. A pesar de su exposición a estas multinacionales, resulta refrescante ver el apoyo que Rivera Vélez, como parte de su presidencia en la Asociación, buscará darle a los industriales locales y a aquellos que tengan proyectos para establecer fábricas con capital nativo en la Isla.
Si bien Rivera Vélez plantea que eso no cancela la necesidad de buscar capital foráneo, resulta positivo y esperanzador que el presidente de una de las instituciones más poderosas de Puerto Rico entienda que gran parte de la solución a nuestros problemas económicos, descansa en el apoyo al empresario local.
Sin duda, la tarea que tiene ante sí Rivera Vélez será una dura y, seguramente, llena de obstáculos.
Sin embargo, estamos confiados de que, ante la situación actual que vive la Isla, muchas mentes sabias se unirán a su causa.