Amenaza federal a las manufactureras
El presidente de EE.UU., Barack Obama, propone cambios en el régimen contributivo de las Corporaciones de Control Foráneo, el modelo bajo el cual opera la mayoría de la fábricas estadounidenses aquí
WASHINGTON.- Por vez primera, el presidente Barack Obama ha presentado un plan específico dirigido a imponer una tasa tributaria permanente de 19% a las Corporaciones de Control Foráneo (CFC), que forman el corazón de la industria manufacturera de Puerto Rico, aun cuando no repatrien sus ganancias.
La propuesta del presidente Obama, de convertirse en ley, tendría el efecto de cambiar todo el atractivo del régimen tributario de las CFC, que se beneficia de reinvertir sus ganancias en el exterior fuera de la jurisdicción del Tesoro federal.
La iniciativa del presidente Obama, incluida en su proyecto de presupuesto federal 2016, persigue en primer lugar, con los recaudos del primer año, financiar un plan dirigido a invertir $478,000 millones en proyectos de infraestructura -carreteras y puentes- que ha estado pendiente por años y es esperado con ansias en Puerto Rico.
Pero, puede poner en entredicho, una vez más, la estructura de la economía de la Isla, de la cual la industria de la manufactura representa aún el 44% del Producto Interno Bruto (PIB) y alrededor de 77,000 empleos.
La mala noticia para las autoridades de la Isla es que el plan de Obama se asemeja a propuestas de algunos líderes republicanos que han ido dirigidas a reducir la brecha entre la tasa que pagan las corporaciones con base en EE.UU. y las que hacen negocios en el exterior.
La buena noticia para el gobierno de Alejandro García Padilla, que defiende los beneficios a las CFC, es que no solo los republicanos, que dominan la agenda de ambas cámaras del Congreso han cuestionado en términos generales el proyecto presupuestario del presidente Obama, sino que los cambios sugeridos dependerían de una reforma contributiva que no ha avanzado en la última década y cuya aprobación es incierta.
La propuesta del presidente Obama en torno a las empresas en el exterior es parte de un proyecto de presupuesto que en términos generales parece proponer un leve aumento en las asignaciones federales para Puerto Rico. El plan del presidente Obama impone una tasa tributaria inicial de 14% a las CFC -que afectaría a multinacionales establecidas en Puerto Rico como Amgen, Merck, Pfizer y Microsoft- y va en busca de cerca de $2,100 millones que se calcula se mantienen fuera de las garras del Tesoro federal.
TRATO TRIBUTARIO. Para una empresa CFC que quiera repatriar sus ganancias, 19% es mucho menos de la tasa máxima corporativa de 35%, la cual -en el caso de las domésticas -, el presidente Obama propone reducir a 28%.
Pero, normalmente una empresa CFC prefiere mantener sus ganancias en el extranjero. “El plan de Obama tendría un efecto adverso dramático en la economía de Puerto Rico”, dijo el economista Gustavo Vélez.
La Asociación de Industriales de Puerto Rico lo objeta. “A Puerto Rico no se le debe dar el mismo trato que a CFC en países extranjeros”, dijo el director ejecutivo de la Asociación de Industriales , Jaime García.
En la pasada sesión del Congreso, el entonces presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara baja federal, el republicano Dave Camp, hizo una propuesta parecida a la del presidente Obama, aunque su impuesto a las CFC era más alto.
“La propuesta del presidente Obama es bien pensada, pero anticipo que va a ser cuesta arriba que goce del apoyo de la mayoría republicana”, indicó el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi.
El comisionado advirtió que no hay respaldo de las multinacionales estadounidenses -sostuvo que la excepción es Amgen- a que se otorgue un trato diferente a Puerto Rico en comparación con otras jurisdicciones extranjeras para fines del sistema contributivo estadounidense.
“A las empresas no les agrada la idea de que les quieran indicar dónde hacen sus inversiones”, dijo Pierluisi, aunque sostuvo que cualquier refor- ma contributiva federal debe tener en cuenta que “empleos boricuas son empleos americanos”.
Mientras, el excopresidente del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca de Bill Clinton sobre Puerto Rico Jeffrey Farrow, ahora cabildero estadista, advirtió que el plan de Obama permite deducciones en las contribuciones a las CFC por impuestos pagados a nivel local e inversiones.
Para el director ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial (Pridco), Antonio Medina, la clave sería conseguir que bajo una nueva estructura se le dé “un trato particular (a) los territorios como Puerto Rico”.