El standard mundial: IVA
La propuesta reforma contributiva es uno de los cambios radicales que urge implantar en Puerto Rico. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es su pieza central. El IVA es a los impuestos al consumo lo que el sistema métrico a los sistemas de medida, todo el mundo lo usa con la importante excepción de los Estados Unidos.
Fue la recomendación de los consultores de KPMG, liderados por un antiguo director ejecutivo del “Joint Committee on Taxation” del Congreso de los EE.UU. Japón implantó por primera vez un impuesto al consumo en el 1997; fue un IVA.
Las ventajas del IVA para atender el problema de la evasión contributiva son muchas.
Tomemos el ejemplo de un profesional que no esté reportando su ingreso correcto en la planilla de contribución sobre ingresos ni haciendo aportaciones de su servicio al IVU. En primera instancia, va a pagar IVA por el alquiler de su oficina y por otros insumos que tenga. Cuando utilice el ingreso que no reporta en su planilla pagaría más impuestos sobre el consumo, en vez de 7% digamos que 15%.
Mientras, podemos continuar el ejemplo con la secretaria del profesional y su esposo, ambos asalariados. La secretaria y su esposo pagarán más impuestos sobre el consumo, pero esto más que se compensará porque dejarán de pagar impuestos sobre ingresos. A estos trabajadores se les dejará de retener impuestos sobre ingresos en los días de pago.
Administrar el IVA es caro. Una razón por la cual se le considera el “best practice” es que permite eliminar muchos otros impuestos que juntos implican un costo administrativo mayor que el IVA.
En el caso de la reforma contributiva de Puerto Rico, se visualiza eliminar el 80% de las planillas de contribución individuales, la patente nacional, varios arbitrios, el impuesto sobre la propiedad mueble, entre otros. Lo que tenemos ahora es carísimo.
Los detractores del IVA alegan que implantarlo sería una carga para las pequeñas empresas. Es el cuento del “ay, bendito”.
Según estos detractores, el IVA lo manejan empresarios desde República Dominicana hasta Bangladesh, pero los empresarios de la Isla son tan pusilánimes que la imposición del IVA les sería insostenible.
Manejan el IVA desde el África Sub-Sahara hasta el sudeste de Asia, ¿pero en Puerto Rico somos incapaces de hacerlo?
El IVA presenta retos de transición y de ejecución. Además, es necesario atender asuntos como el comercio por internet.
El país se beneficiaría de aportaciones en estos campos.
Oponerse al IVA es condenar a Puerto Rico al sistema contributivo que tenemos.