Alternativa energética
Clientes de sistemas de energía renovable han adquirido baterías para almacenar la energía que producen en exceso
Una nueva tendencia para buscarle la vuelta a los altos costos energéticos es el uso de baterías para almacenar el excedente de la energía generada por sistemas que producen electricidad mediante fuentes renovables.
Así trascendió durante el Foro de Energía: Energía Renovable y Gasificación: Retos en la Industria Energética, celebrado ayer por la Cámara de Comercio de Puerto Rico.
Víctor González, presidente de Windmar Renewables, indicó que la tendencia a usar baterías se ha propagado en Europa debido a la baja en el costo de la producción de baterías. Y en Puerto Rico, debido a que la Au- toridad de Energía Eléctrica (AEE), ha determinado que no puede acoger más sistemas fotovoltaicos en Vieques y Culebra, los residentes de las islas municipios han comenzado a comprar las baterías para almacenar la energía en exceso que producen.
Según González, cuya compañía vende sistemas de energía solar, el costo de una batería, adicional al sistema de paneles, es de unos $5,000 y dura más de 10 años.
González sostuvo que el concepto incluso se ha replicado en Estados Unidos, donde bases militares han comenzado a procurar contar con reservas de energía para poder seguir operando en casos de emergencia.
“Las agencias reguladoras están haciendo muy difícil la operación”, dentro del sistema, indicó González por lo que anticipa que el uso de baterías seguirá en ascenso.
Según los números ofrecidos por el presidente de Windmar Renewables, en 2013 había 1,720 clientes de energía renovable en Puerto Rico y hoy hay 1,918 clientes.
Comentó que al presente un 1.32% de la energía generada en la isla proviene de fuentes renovables; pero en 1974, cuando funcionaban las plantas hidroeléctricas, ese número era 2%.
Mientras, Ileana Garay, especialista de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPE), dijo que en Puerto Rico se someten, por día, entre 10 a 12 solicitudes de permisos para instalar sistemas fotovoltaicos en los techos.
Por su parte, Agustín Irizarry, catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, sostuvo que “va a llegar el punto que todo el mundo tendrá un panel fotovoltaico en el techo”.
El profesor indicó que la AEE va a tener que considerar cobrar por aceptar energía producida en exceso por estos sistemas de energía renovable. Al presente, el arreglo con estos clientes es que AEE les compra su producción.
Manifestó que en Alemania cuando la empresa de energía eléctrica produce más de lo que consumen sus clientes, la firma le impone un cargo a aquellos que le venden energía procedente de sistemas fotovoltaicos.
Otro punto que trajo Irizarry es que “en la medida en que bajen los costos de almacenar energía (baterías) las compañías de electricidad podrían desaparecer”.
Según Irizarry, la AEE puede desglosar los servicios que ofrece, como son almacenaje de energía y control de voltaje, y “poner precio a los servicios que ofrece a la red”. Sostuvo que al presente todo se cobra en el kilovatio hora.
El comisionado asociado de la Comisión de Energía, José H. Román, dijo que trabaja con la investigación para una revisión de tarifas en la AEE, lo que no ocurre desde 1989.
Por su parte, el gerente general de Pattern Energy Group, Collie Powe
ll, sugirió que se permita el “wheeling” para que la compañías privadas de generación de energía puedan vender energía a la empresas privadas. Dijo que empresas que han cerrado por los altos costos
energéticos en Puerto Rico, le llegaron a hacer acercamientos para que su firma les vendiera energía más barata, lo cual no se puede hacer al momento.
Jaime Sanabria, copresidente de EcoEléctrica, pidió que se revisen los reglamentos sobre “wheeling”. El “wheeling” es cuando se transfiere energía eléctrica a través de líneas de distribución y transmisión de una utilidad de servicio a otra.
El presidente de la Cámara de Comercio, José M. Izquierdo Encar
nación, indicó que “este foro fue un encuentro importante entre representantes de la empresa privada y el gobierno para intercambiar ideas y recomendaciones de manera que se pueda establecer, juntos, metas y soluciones que nos ayuden a desarrollar un sistema de energía eficiente, competitivo y sólido”.