IVA, gansos y guisos
Para alguien que genere ingresos, pague honradamente sus contribuciones y tenga dudas sobre la implantación del IVA, aquí presento algunas formas de aclarar las mismas. No hay que depender de los “gansos” que se oponen por política, ignorancia o interés, para proteger sus “guisos”. Una pareja que gane menos de $80,000 o un individuo que gane menos de $40,000, no pagará contribuciones sobre ingresos.
En pocas palabras, la reforma contributiva del IVA transfiere la carga contributiva que hoy pagan los asalariados, a un sistema donde todo el mundo paga de acuerdo a lo que consume y le quita el “guiso” al evasor contributivo.
En lugar de un sistema contributivo que por demasiados años ha permitido que sectores de la economía sean evasores permanentes y que premia al “ganso” contributivo en lugar de al contribuyente responsable. Bajo el sistema actual los contribuyentes honrados cargan al evasor y a todos los “gansos” que se benefician de la ineficiencia del Gobierno en cobrar las contribuciones.
El IVA es común en la mayoría de los países del mundo para cobrar impuestos. Éste aumenta la capacidad del estado para generar ingresos que, de no cobrarse, obligan a todos a pagar más en su planilla.
La pregunta es si preferimos que el Gobierno nos quite obligatoriamente dinero de nuestro sueldo o pagar una cuantía adicional en lo que voluntariamente compramos o consumimos. Después de todo, en la actualidad todos pagábamos esas contribuciones en las compras.
Finalmente, como todo en la vida, habrá beneficiados con el sistema de IVA y sectores que serán perjudicados. Es responsabilidad de la Legislatura calibrar cuidadosamente los servicios y productos de consumo que serán exentos del IVA.
En dicho ejercicio nuestros legisladores deben favorecer a los que pagan honradamente, que son los que necesitan alivio, y no al “ganso” que nunca paga.