Una secuela sin justificación
La trama de The Second Best Exotic Marigold Hotel es liviana e inofensiva
Nada de lo que llega a la pantalla en The Second Best Exotic Marigold Hotel justifica por qué exactamente la localización exótica del título merece una segunda visita. Decir que el filme es un refrito desechable sería una acusación demasiada severa para una película tan liviana e inofensiva. Aún así, ninguna de las historias, ni el regreso del distinguido y talentoso elenco o la adición de Richard Gere, como uno de los nuevos invitados del hotel, valida por qué la trama del primer filme se tenía que extender por noventa minutos más.
La contestación evidente es que la primera entrega recaudó mucho dinero y que ésta va en busca de los mismo. Sin embargo, eso no explica por qué la producción ha decidido apoyarse de un guión cuya historia principal se centra el personaje más irritante del grupo o por qué el resto de las historias secundarias con el resto del elenco resultan ser tan inconsecuentes.
La trama de esta secuela gira alrededor Sonny Kapoor (Dev Patel) quien después de haber tenido éxito con el primer hotel tiene la ambición de adquirir una segunda propiedad para convertir su concepto en una franquicia. Esto se complica con los planes de su boda y la llegada de un invitado misterioso (Richard Gere) que podría ser un espía para uno de los posibles inversionistas.
Si eso no le parece particularmente trascendental es porque no lo es. Colocar a Patel como la figura central de esta secuela lo que hace es demostrar lo limitado que es su alcance dramático como actor y darle un tono de farsa a un filme que durante su última sección aspira a dar inspiración a aquellos que estén enfrentado decisiones difíciles en cualquier faceta de su vida. Lo otro que sabotea esta intención es que el resto del elenco, que incluye a Maggie Smith, Judi Dench y Bill Nighy, son amarrados a tramas genéricas que podrían verse en un comedia de situación justo antes de ser cancelada.
De todos estos veteranos la única que tiene el temple para elevar este tipo de material es Maggie Smith, quien de por sí está repitiendo la rutina de cascarrabias con el corazón de oro que ha distinguido su carrera en años recientes. El que su personaje y el de Dench no sean las protagonistas de esta secuela resulta una oportunidad perdida. Pero claro está, si esta secuela triunfa en la taquilla, eso podría suceder en un tercer filme.