Tributo a cinco mujeres ilustres
La Cámara de Representantes y el Senado reconocieron a mujeres que han aportado de manera significativa a Puerto Rico
Al celebrar los avances de la mujer en la judicatura y con la reafirmación de que todavía queda mucho por hacer en la lucha por la equidad de géneros, la Cámara de Representantes y el Senado reconocieron este jueves a cinco mujeres que han aportado de manera significativa a Puerto Rico desde sus diferentes roles.
Los nombres de la escritora Rosario Ferré Ramírez de Arellano, la excontralora Ileana Colón Carlo, la profesora Celeste Benítez, la actriz y exsenadora Velda González y la primera jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Miriam Naveira Merly, desde ayer engalanan la Plaza en Honor a la Mujer Puertorriqueña, ubicada en la avenida Constitución, en San Juan.
Cinco tarjas con las imágenes y biografías de estas mujeres destacadas fueron develadas por los presidentes de los cuerpos legislativos, Eduardo Bhatia Gautier y Jaime Perelló Borrás, durante una ceremonia que se sumó a las actividades realizadas en conmemoración de la Semanada de la Mujer y en la que Colón Carlo, González y Benítez, así como el hijo de Ferré Ramírez de Arellano, Luis Alfredo Trigo Ferré, estuvieron presentes.
La jueza presidenta del Tribunal Supremo, Liana Fiol Matta, quien acudió en representación de Naveira Merly, aprovechó la ocasión para hacer un recuento sobre la presencia de la mujer en el sistema judicial de Puerto Rico y resaltó que las féminas hoy honradas se destacaron en puestos históricamente dominados por hombres.
“Cada una dio la batalla en diversos campos de la vida. Representan, precisamente, la diversidad de ideas, de motivos y propuestas que imperan entre nosotras. Sin embargo, las une el amor por la patria, la entrega a su servicio. Cada una según sus talentos y su llamado particular: las leyes, la literatura, la educación pública, las ar- tes teatrales, la política, la contabilidad aplicada a la pulcritud en el uso de los fondos públicos, todo eso en tan solo cinco nombres de mujer”, expresó la togada.
“Estas mujeres abrieron camino cuando las posiciones de poder es- taban en manos de los hombres y el pensamiento que imperaba en esos espacios era predominantemente patriarcal”, agregó.
Al citar a Naveira Merly, señaló que en su momento, los jueces tuvieron que comenzar a entender lo que para una mujer era considerado discrimen u hostigamiento “quizás sutil, disimulado y hasta no articulado”.
Fiol Matta subrayó, por otro lado, que la mujer en la judicatura ha ganado tanto terreno que de los 367 togados que componen la judicatura en la Isla, 213 son juezas y 154 jueces.
Por otro lado, el líder senatorial afirmó que el tributo realizado hoy a estas cinco mujeres destacadas sirve para “inmortalizar unas voces vitales que ha tenido Puerto Rico”.
Indicó que las historias de estas féminas ilustres tienen que ser escritas para que las futuras generaciones conozcan como ellas se abrieron paso desde sus diferentes roles y en momentos difíciles.
“Cuando me dijeron que eran estos cinco nombres, yo pensaba que hay un elemento de una persona polifacética, de una persona que hace más de una cosa, porque me decían que vamos a celebrar a la escritora y yo les puedo decir que aquí tenemos a cinco escritoras. La escritora es una, pero no me digan que Celeste Benítez no es escritora, que Velda González, Ileana Colón y que la distinguida juez Mi- riam Naveira no es escritora. A la misma vez, celebramos a la profesora y servidora pública Celeste Benítez, pero, repito, no me digan que las demás no son profesoras y servidoras públicas”, manifestó Bhatia Gautier al enumerar los méritos de cada una y que al mismo tiempo las identifican a todas.
Perelló Borrás, por su parte, indicó que la Plaza en Honor a la Mujer Puertorriqueña recoge las luchas de las mujeres por la vindicación de sus derechos de igualdad. Al mismo tiempo, puntualizó que las homenajeadas, desde sus puestos, “cumplieron con el deber de honrar sus oficios, servir a sus congéneres, abrir nuevas rutas a la sociedad en que viven y ser ejemplo y maestras, ellas mismas, para las futuras generaciones”.