Linchada por error una joven afgana
Afganistán sobrecogida después de que una turba de fanáticos golpeara hasta la muerte a una mujer al difundirse la falsa versión de que había quemado el Corán
KABUL - Al menos once personas han sido detenidas por su supuesta implicación en el linchamiento en Kabul de una joven con problemas mentales acusada de quemar el Corán, informó ayer una fuente policial. La mujer, llamada Farkhonda, de 27 años, murió tras ser brutalmente golpeada el viernes por una turba.
“Hemos detenido hasta ahora a once personas, incluidos vigilantes del santuario y escritores de talismanes que se cree que confundieron a cientos de viandantes”, dijo el jefe del Departa- mento de investigación criminal de la Policía de Kabul, Farid Afzali.
La Policía no encontró pruebas de que la joven quemara una copia de libro sagrado musulmán, por lo que “fue un malentendido de la gente y sólo encontramos unos pocos restos diseminados de papeles quemados en un horno metálico”, afirmó Afzali.
La familia de la víctima aseguró a la Policía que la mujer fue en su día una entendida en religión y completó varios grados de estudios, pero desde hacía 16 años padecía transtornos psicológicos.
El ataque, en plena luz del dia, ha provocado una sacudida en el país asiático, donde muchos lo han condenado como un acto bárbaro.
“Es la primera vez que pasa algo así. Ni siquiera durante la etapa del Talibán sucedió algo similar”, explicó a BBC Mundo Ismael Saadat.
En un vídeo del incidente, verificado por medios locales, se ve una multitud de hombres que propinan patadas y lanzan piedras contra la mujer, que yace en el suelo. En un momento, un hombre se acerca y la golpea varias veces con un palo de madera.
Algunos de los presentes animan a los golpes mientras otros muchos registran la escena con sus teléfonos celulares. Residentes de Kabul se acercaron al lugar donde la multitud quemó el cuerpo de la mujer.
El incidente sucedió en las cercanías de la mezquita de Sham Du Shamshera, un monumento conocido del centro de Kabul cercano al río. “Era un momento del día con mucha gente en la calle, y cuando los que estaban fuera de la mezquita escucharon lo que pasaba dentro, rompieron las ventanas, la sacaron fuera y la golpearon hasta la muerte”, explicó el corresponsal de la BBC, David Loyn.
Los vídeos difundidos en redes sociales permiten ver a la multitud, en su mayoría hombres jóvenes, dándole golpes con palos, patadas y tirándole piedras, para después quemar su cuerpo y tirarlo al turbio río Kabul.
El suceso ocurrió en una concurrida zona de la ciudad dentro del santuario de Shah-Do-Shamshira, adonde muchas mujeres acuden a rezar y comprar amuletos a los escritores de talismanes.
Organizaciones civiles condenaron el linchamiento, del que se difundieron numerosa imágenes y vídeos en redes sociales como Facebook y Twitter en los que la víctima asegura que no quemó el Corán, sino solo “papeles sin uso, que estaban tirades”.
“Está enviada por los americanos, qué vergüenza, estás quemando el Corán”, gritaban algunos de los atacantes en los vídeos, que utilizó la Policía para efectuar detenciones.
“La paliza se prolongó por cerca de 45 minutos en presencia de policías y a solo un kilómetro del Ministerio del Interior y de varias sedes policiales, pero no la salvaron”, declaró a el activista pro derechos sociales Abdul Wadoud Pedram.
Varios grupos creados en Facebook invitan a los internautas a reclamar una investigación por parte del Gobierno, con el eslogan “Justicia para Farkhonda”.
Afzali manifestó que los policías presentes hicieron lo que pudieron pero fueron incapaces de evitar el linchamiento por parte de “miles” de personas.
El presidente afgano, Ashraf Gani, ordenó el viernes una completa investigación del incidente, que calificó en un comunicado de “extrema violencia”, y advirtió de que “lanzar juicios personales y elegir a quién castigar está en clara contradicción con la Justicia islámica”.
La conservadora sociedad afgana es muy sensible a los casos de blasfemia y profanación del Corán. Al menos cuatro civiles murieron y cinco resultaron heridos en 2013 después de que hombres no identificados abrieran fuego durante una protesta contra un policía que profanó un Corán en el sur de Afganistán.
En febrero de 2012, la supuesta quema de ejemplares del Corán en la importante cárcel de Bagram, cerca de Kabul, desató una ola de violencia en distintos puntos del país en la que murieron una treintena de personas.