Libros-objeto
Una obra de arte que es un libro y un libro que capta nuestros sentidos además de nuestra mente
QEl haiku es una forma poética muy breve que en japonés –su origenconsiste de 17 sílabas divididas en tres unidades métricas. Su impacto descansa en la relación sorpresiva de dos realidades –objetos, ideas- mediante un enlace que sirve de eje para un cambio de óptica, es decir, para una nueva manera de considerarlas. La forma ha sido adoptada –y adaptadaampliamente y la han cultivado poetas de todas las latitudes, incluyendo a puertorriqueños como Eduardo Santiago Delpín.
El libro-objeto que reseñamos ha sido escrito e ilustrado por Eddie Ferraioli, artista especializado en la técnica de vitrales, mosaicos, cristal fundido y joyería. Viene dentro de una hermosa caja de madera forrada por dentro en terciopelo, cuya tapa tiene una obra suya realizada en esmalte. El movimiento de contraposición yuxtaposición-síntesis característico del haiku se realza porque los versos de los haiku son arte y también artesanía mientras que la caja es una creación, un poema. La caja y las palabras, juntas, se convierten en una proyección singular de belleza.
El título, “Mosaikus”, es otra síntesis de las palabras ‘mosaico’ y ‘haiku’. Ferraioli ha trabajado la forma literaria con el mismo empeño minucioso que pone en sus vitrales y mosaicos. En estrofas tan cortas (en los idiomas no asiáticos el haiku suele dividirse en tres versos), cada palabra cuenta. Si quien trabaja el mosaico debe sopesar el tamaño, el color y la forma de cada pieza minúscula, quien escribe un haiku debe atender las características de cada palabra: su sonoridad y su proyección semántica, calibrando cuidadosamente su lugar en el verso. Cuando el espectador se acerca a un mosaico puede apreciar los detalles de su factura; al alejarse, percibe el efecto general del diseño. Así también quien lee un haiku recibe una impresión inmediata, pero el sentido pleno de las palabras se revela lentamente, según la mente descifra la ecuación implícita en esas palabras.
Un haiku como “Es el follaje/ que nutre nuestros ojos/ sosiego verde” va revelando sus implicaciones a lo largo de un proceso mental: el follaje que generalmente se asocia a la agricultura que nutre nuestros cuerpos, nutre también el espíritu a través de la vista. Las eses sibilantes del último verso, “sosiego verde”, crean un clima auditivo tranquilizador y su referencia visual al color verde, de efecto también calmante, propicia la siguiente ecuación: sosiego calma, tranquilidad, bienestar = verde vegetación, campo, quietud.
Algunos de los haiku son estáticos: “Imaginario/ filo de mar y cielo/ el horizonte”. Otros son dinámicos: “Rayo salado/ de plateado resplandor/ la barracuda”. Aún otros yuxtaponen la naturaleza física y la anímica: “Implacable mar/ tras la rocosa niebla/ zozobra la fe”, o personifican la naturaleza: “Frío otoño/ desviste los árboles/ del verde pudor”. Muchos tienen un impacto sensorial: “Fantasmal nube/ húmeda transparencia/ blanda tiniebla”.
Una sección está dedicada a personas admiradas por el artista, como Hemingway: “Ante la muerte/ nada importa tanto/ como la vida”. Otra, a reflexiones sobre el tiempo: “Los afilados/ días van rebanando/ el pan del tiempo”.
No todos son igualmente logrados: los hay prosaicamente descriptivos o semejantes a máximas de auto-ayuda (“Los pensamientos /construyen o destruyen/ karma o darma”). La mayoría, sin embargo, logra sorprender e invitar a la reflexión.
Dividido el libro en secciones que corresponden a los meses del año, cada haiku está numerado a la manera de las tiradas de grabados, indicando el lugar que ocupa dentro de la serie general: 1/366, por ejemplo. Cada uno corresponde a un día del año y cada mes está ligado a un tema: la naturaleza, el amor, el honor, la reflexión, la conciencia.
Se trata de una hermosa novedad en nuestro panorama literario y en el artístico. Capta la vista, los oídos y la mente del lector en una hechura fascinante que corresponde al sentido más literal de la palabra ‘poema’, que es el de creación o fabricación de algo bello.