OFERTA SALVADORA PARA LA AEE
Bonistas le ofrecen un acuerdo que le ayudaría a evitar el impago, a cambio de que pague toda su deuda y aumente la tarifa. El Gobierno rechaza el aumento, pero tiene hasta el martes para aceptar
Los acreedores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) hicieron una oferta que pospondría el repago de la deuda de esta corporación pública e inyectaría miles de millones al Gobierno pero que incluye condiciones que implican un aumento sustancial en las tarifas de electricidad que el Gobierno se ha negado a aceptar todavía, supo El Nuevo Día.
La Administración del gobernador Alejandro García Padilla, ha insistido en que necesita más tiempo para su análisis de reestructuración de la AEE y que de acuerdo a los resultados podrían tomar una determinación en torno a la propuesta, y exigen una posposición en condiciones similares a la actual.
Además, se ha insistido en el hecho de que la AEE no puede aumentar las tarifas sin el aval de la Comisión de Energía de Puerto Rico. Algunos de los consultados por este diario afirmaron que los poderes tarifarios de la Comisión podrían ser retados en los tribunales puesto que podrían implicar una violación del acuerdo de la AEE con los bonistas del 1974.
Fuentes detallan que lo implícito en la propuesta es un alza de entre cinco o seis centavos el kilovatio-hora. Eso sería suficiente para asegurar el 100% del repago de la deuda, que es lo que buscan los acreedores ante el temor de que se impulse un recorte de hasta un 20% del principal de la deuda de la AEE.
Los bonistas buscan evitar este panorama porque se “crearía un mal precedente” y el rendimiento de sus inversiones quedaría muy por debajo de lo esperado.
Actualmente, los bonos de la AEE se venden muy por debajo de su valor original. Escenarios crediticios similares en otras jurisdicciones como Grecia y Detroit han implicado reorganizaciones financieras con reducciones de principal.
Por ejemplo, Grecia, en su proceso de reestructuración, logró recortar el principal de su deuda en un 50%. Por cada dólar que debía solo pagaría $50.
La AEE rehusó ayer reaccionar a la información. Yoharis Molina, portavoz de la corporación, afirmó que las negociaciones son confidenciales y que no pueden hacer expresiones públicas sobre el tema hasta inicios de esta semana, cuando termine el proceso. Intentos por conseguir reacciones sobre el tema de La Fortaleza y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) fueron infructuosos.
LA OFERTA. Las partes sentadas en la mesa de negociación son la AEE, el BGF, los bancos que financiaban la compra de combustible de la AEE, las compañías aseguradoras de la deuda, los hedge funds” y los bonistas.
La propuesta hecha por los acreedores no se limita estrictamente a asuntos relacionados con la AEE. Varias fuentes de este diario apuntan a que se está buscando proveer financiamiento para estabilizar, al menos temporeramente, las finanzas del Gobierno.
Por ejemplo, algunas de las compañías aseguradoras prometieron asegurar, y los “hedge funds” ofrecieron comprar, parte de la emisión de bonos de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI) con la que se busca refinanciar una buena porción de la deuda de la Autoridad de Carreteras (ACT).
De este modo, mejoraría la liquidez del BGF y se aliviaría el estrés económico en el gobierno central, que enfrenta serias deficiencias en el presupuesto actual, y en los municipios, muchos de los cuales dependen de los empréstitos del BGF para sobrevivir.
IMPULSO A AGUIRRE. El otro gancho de los acreedores, es que están dispuestos a invertir, a través de terceros privados, en los proyectos de infraestructura eléctrica en Aguirre, donde se busca construir un puerto de gas natural.
Una de las fuentes consultadas por este diario también hablaron de la posible construcción de una nueva planta en el sureste que opere con gas natural. Esto último, sin embargo no pudo ser confirmado por otras fuentes allegadas al proceso.
LO QUE GANAN EN EL TRATO. La propuesta resulta beneficiosa para las aseguradoras de la deuda puesto que en la medida que el Gobierno se mantenga a flote, aunque sea mediante respiración artificial, no tendrían que sacar de sus bolsillos para cubrir lo que Puerto Rico podría dejar de pagar.
Del mismo modo, los “hedge funds” se beneficiarían puesto que si logran un compromiso de pago de todo lo adeudado tendrían ganancias enormes.
Algunos de los bonos, además, se compraron a precios de liquidación por lo que si se estabilizan las finanzas de la corporación pública el precio sube y ellos podrían vender los bonos obteniendo ganancias inmediatas.
Fuentes aseguraron que el Gobierno se ha mantenido en la postura de que necesita tiempo para tener un panorama más certero puesto que el plan de reestructuración de la AEE no se ha completado.
También está bajo consideración el precio colateral de la propuesta. Si no se encuentran ahorros, se tendría que aumentar la tarifa, lo que podría tener consecuencias serias en la maltrecha economía, que podría también estremecerse con la reforma contributiva propuesta por el gobernador.
El efecto simple de una acción como esta, según se prevé, es bajar aún más la competitividad industrial y comercial de Puerto Rico. El costo energético es recurrentemente uno de los problemas a la hora de atraer operaciones de manufactura en la Isla, según han denunciado diversas agrupaciones del sector privado como la Asociación de Industriales.
SE ACABA EL TIEMPO. Las partes tienen hasta el martes para alcanzar un acuerdo puesto que se cumple la fecha dispuesta en agosto del año pasado para el repago de la deuda.
No obstante, se buscaba que las negociaciones se terminaran antes, posiblemente el lunes. A finales de la semana pasada, la oficial de reestructuración de la AEE, Lisa Donahue, afirmó, en declaraciones escritas, que mañana podrían estar anunciando algunos de los detalles del acuerdo que se supone sea negociado bajo estricta confidencialidad.
En el caso de aprobarse una extensión del tiempo para que la AEE cumpla con sus obligaciones sin que se declare un impago, sería de apenas unas semanas o meses.
De hecho, se afirmó que Donahue está bajo una gran presión para que finalmente presente su recomendación de reestructuración de la corporación pública, la cual, según se había anticipado a inicios de este año, sería una abarcadora y su implementación podría durar hasta una década.