Tejen palmas para el Domingo de Ramos
Un grupo de mujeres devotas trabajan para la festividad religiosa que inicia la Semana Santa
Desde las primeras horas de ayer, un grupo de mujeres acompañó a sor Rosalía Rodríguez en una tarea que asumen consistentemente cada víspera del Domingo de Ramos.
Con cientos de pencas de palmas sobre las mesas colocadas en el salón parroquial de la Catedral San Juan Bautista, amarraban y trenzaban hojas hasta darle forma de báculos que se utilizarán en la misa que marca el inicio de la Semana Santa.
Las piezas artesanales serán porta- das por el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, así como por los sacerdotes, diáconos y ministros de la Eucaristía durante la tradicional procesión del Domingo de Ramos, que recuerda la entrada triunfal de Jesús, vitoreado por su pueblo.
Este rito, en esta fecha, recuerda a los creyentes católicos el recibimiento a Jesús sobre un pollino, al llegar a Jerusalén días antes de su detención, crucifixión, muerte y resurrección.
Un sentido de humildad y adoración es el que sor Rosalía identifica con el tejido de las hojas de la palma, tradición artística que aprendió cuando se iniciaba a los 10 años en la Asociación de las Hijas de María.
Junto con sus hermanas, Hipólita y María Luisa, todas criadas en el Viejo San Juan, comenzaron a colaborar con esa faena en la década de 1950, cuando todavía eran niñas. Hoy, sor Rosalía, Hipólita y María Luisa mantienen viva la tradición enseñando a feligreses que se unen a ellas en la víspera del Domingo de Ramos.
“Yo sirvo al Señor en esta labor que me dejó aprender”, expresó entretejiendo las pencas.
Explicó que utilizan las hojas recién nacidas de la palma real, las “que apuntan al cielo”, y que por ser tan jóvenes aún no se han separado.
“Cuando damos golpes para separarlas (las pencas) hay un significado grande. Recordamos el camino triste del Señor antes de la pasión, cuando fue coronado con espinas y azotado. Entonces, al abrirse estas pencas, es el símbolo de la Resurrección”, dijo.
El trabajo liderado por sor Rosalía ha sido reconocido por otros párrocos que han hecho pedidos para sus iglesias. Así, el grupo de mujeres ha dedicado también el viernes previo al Domingo de Ramos a preparar los tejidos para adornar, por ejemplo, el altar de la Parroquia San José de la Montaña de Lares.
“Cristo fue sencillo y humilde y entró a Jerusalén montado en un pollino. Este es el símbolo de la humildad, de que no viene a aplastar, sino que viene a redimir”, puntualizó sor Rosalía sin detenerse en la tarea el Domingo de Ramos.