Menores sin acceso a servicios
Muchos de los que padecen afecciones de salud mental no reciben atención
Un 75% de los niños bajo el seguro de salud del gobierno que requieren de atención sicológica o siquiátrica por trastornos interiorizantes (depresión y ansiedad), no recibe los servicios que necesita, lo que provoca que sus condiciones se agraven.
“Los niños no acuden a (recibir) servicios por ellos mismos. Necesitan de un adulto que los lleve, que casi siempre es el padre o la madre, el custodio. El problema está en que hay un desconocimiento bien grande de cómo se manifiestan los problemas de salud mental en un niño, especialmente si el niño tiene una depresión o si está pasando por una ansiedad grande”, dijo la investigadora y directora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Conducta de la Universidad de Puerto Rico, Glorisa Canino.
“Esos niños, que podrían beneficiarse de los sistemas especializados de salud mental y, por lo tanto, ser tratados a tiempo, pues lo que sucede es que usualmente su condición se agrava. Eventualmente, hay muchos niños con problemas disruptivos, como de conducta, déficit de atención o hiperactividad que no se identifican hasta mucho más tarde”, agregó Canino durante el Simposio de Psicología, Cuidado Primario y Comunidad organizado la Asociación de Psicología de Puerto Rico.
Las estadísticas de la Administración de Servicios de Salud evidencian el escaso acceso a servicios de salud mental. Durante el año fiscal 2010-11, unos 143,049 pacientes recibieron servicios de salud mental a través de la tarjeta del gobierno. En el 2012-13, la cifra subió a 184,094 pacientes. El plan de salud del gobierno cuenta con 1.5 millones de asegurados.
“Es un aumento en la utilización de servicios y eso puede estar siendo reflejo de la situación estresante en que está viviendo el País en estos momen- tos”, puntualizó Canino.
Pero aclaró que hace 25 años se atendían 150,000 pacientes.
Acerca de cuál es el escollo para identificar a los menores con problemas de salud mental y darles servicio, la también catedrática apuntó a la falta de educación en cuanto al tema.
“Desgraciadamente hace falta más promoción de la salud mental. Todavía -con los niños- hay mucha ignorancia de los padres, de los maestros”, señaló.
PERSISTE EL ESTIGMA. El desconocimiento, el estigma, la subestimación y la inaccesibilidad de servicios son otros factores que inciden para que los menores no reciban servicios, destacó el presidente de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, Julio E. Santana Mariño.
“El problema de acceso a estas personas no solo depende de los problemas del sistema de salud. Depende del estigma que genera decir que hay un niño que está deprimido o ansioso”, precisó Santana Mariño, quien agregó que también “hay barreras de acceso, de negar autorizaciones, más el tiempo que tardan (en dar) los referidos”.
Además, Canino dijo que aunque el modelo del seguro gubernamental pretende atender al paciente de manera holística, en la práctica no es así. “En todos los centros de APS y en los centros primarios hay un sicólogo. El problema es la práctica. Primero, el sicólogo está saturado. Segundo, no hay comunicación entre el sicólogo y el médico primario. Tercero, se supone que haya un cernimiento de salud mental para todos los pacientes, pero lo que hacen es que ponen el cernimiento en una mesita para que el paciente lo coja, si quiere”, denunció.
En esa línea, la directora ejecutiva de la Asociación de Salud Primaria de Puerto Rico, Alicia T. Suárez Fajardo, dijo que la Ley de Protección del Paciente y Cuidado de Salud Asequible, mejor conocida como el Obamacare, establece que todos esos escollos deben dejarse atrás y dársele al paciente un servicio médico de calidad, que mejore la salud poblacional y que enfatice en la prevención.
Por eso, ya hay centros de salud pri- maria que junto a la Asociación de Psicología han comenzado a ser proactivos. Uno de esos esfuerzos es que a todo paciente se le hace un cernimiento completo para detectar problemas de salud mental, sin importar para qué llegó al centro de salud.
“Desgraciadamente hace falta más promoción de la salud mental”
GLORISA CANINO Directora del Instituto de Investigación en Ciencias de la Conducta de la Universidad de Puerto Rico