Operan raro tumor en Caguas
Un menor de doce años fue intervenido exitosamente por médicos del HIMA
Los meses de sangrado profuso por la nariz como consecuencia de una rara enfermedad culminaron recientemente para Steven Lozada, de 12 años, luego de que médicos del Hospital HIMA San Pablo, en Caguas, le realizaran dos intervenciones quirúrgica que se creía no podían ser realizadas en Puerto Rico.
Según explicó Shyra Aponte, madre del menor, lo que comenzó como un sangrado ocasional por la nariz se convirtió en hemorragias frecuentes y exageradas. Fue un otorrinolaringólogo quien le descubrió un tumor “bastante grande” en la nariz.
Después de la evaluación de tres otorrinolaringólogos, el último le indicó a Aponte que tendría que viajar a Estados Unidos ya que la operación que necesitaba el preadolescente, diagnosticado con angiofibroma de nasofaringe juvenil, no la realizaban en el País. “Me dijo que no contaba con la infraestructura para hacerla”, dijo.
Aunque Aponte comenzó a hacer gestiones para que el menor fuera operado en el Hospital Jackson Memorial (de la Universidad de Miami), su plan médico (Reforma de Salud) le negó la cubierta del tratamiento.
La mujer también enfrentó problemas por radicar una querella en el plan médico y en la Procuraduría del Paciente. Todo cambió, luego de que la madre utilizara un noticiero y un programa televisivo para denunciar el caso de su hijo.
Joaquín Rodríguez, director ejecutivo y presidente de la Junta del grupo HIMA San Pablo, vio el programa y no vaciló en ofrecerle ayuda.
El niño fue evaluado inicialmente por Carlos Pérez Mitchell, cirujano de cabeza y cuello y especialista en endoscopía y bases de cráneo. Tras realizarle una serie de exámenes radiológicos el galeno le informó a la familia de Steven que, junto a un equipo de médicos del HIMA San Pablo, en Caguas, podría operarlo. Mari
merce Toledo, neurocirujana endovascular y vascular, Mario Polo, neuroradiólogo intervencional, y el anestesiólogo Celso Arocho completaron el grupo que capitaneó las dos intervenciones al menor.
La primera intervención, que duró cinco horas, fue una embolización para reducir el riesgo de sangrado excesivo cuando el tumor fuera sacado.
Según Pérez Mitchell, aunque benigno, el tumor que aquejaba a Steven medía unos cuatro centímetros y medio, extendiéndose desde la parte de atrás de la nariz hasta la base del cráneo. En una operación que duró siete horas y se realizó el jueves pasado, el cirujano logró removerlo completo por la nariz, sin requerir una incisión en el rostro del niño.
“Él toleró las dos (operaciones) como un campeón”, comentó Arocho.