Caos y huida masiva de occidentales en Yemen
Por tercer día consecutivo, la coalición de países árabes martillea posiciones de los hutíes apoyados por Irán y prácticamente destruyen toda su aviación y la mayoría de sus centros de comunicaciones
SANÁ - La situación en Yemen, y en especial en la ciudad meridional de Adén, se precipita hacia el caos, lo que llevó ayer a la evacuación del país de cientos de personas, en su mayoría diplomáticos y personal de la ONU.
En medio del descontrol generalizado, tras tres días de bombardeos de la coalición árabe contra el grupo chií de los hutíes, una cadena de explosiones sacudió Adén durante el saqueo de un depósito de armas, que causó decenas de muertos y heridos.
Testigos dijeron a Efe que las detonaciones tuvieron lugar en los ar- senales de misiles y municiones del Ejército en la zona de Yabal Hedid, en el centro de la ciudad, lugar del que se elevaron llamaradas.
Cientos de personas llegadas en vehículos y a pie se hallaban dentro del depósito y sus alrededores cuando se produjeron las explosiones.
Otros cuarteles militares de Adén también han sido saqueados, después que los soldados huyeran.
Mientras tanto, el portavoz de la coalición militar árabe que opera en Yemen, el general saudí Ahmed al Asiri, aseguró ayer que el movimiento chií yemení de los hutíes ya no posee prácticamente aviones ni centros de comunicaciones.
En su rueda de prensa diaria, el militar destacó “el éxito” de las operaciones militares en sus primeros tres días, que ha dejado fuera de funcionamiento casi toda la fuerza área de la milicia chií.
Al Asari aseveró que las capacidades militares de los hutíes “se debilitan día a día, por lo que no podrán volver a propagar el terror” y advirtió de que no les permitirán avanzar hacia la ciudad costera de Áden.
Los aviones de la coalición encabezada por Arabia Saudí atacaron en esta jornada centros de comando y control donde se reúnen cabecillas hutíes y depósitos de armas y munición.
En un intento de restaurar la seguridad, una brigada militar que se unió hoy ayer las fuerzas del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, comenzó a desplegar sus tanques en diversas áreas de Adén.
Las milicias tribales también empezaron a efectuar labores de seguridad y control del tráfico en las avenidas de la ciudad.
Es tal la peligrosidad de la situación que el viernes por la noche la Marina saudí evacuó a 86 diplomáticos saudíes y extranjeros de Adén, y los trasladó a la ciudad costera saudí de Yeda en dos barcos.
En Adén estableció Hadi la sede de su gobierno en febrero pasado, cuando huyó de Saná después de que los rebeldes hutíes se hicieran con el po- der, pero el mandatario se encuentra al menos desde el jueves fuera del país.
También abandonaron Yemen, pero desde Saná, el enviado especial de la ONU Yamal Benomar, y más de 300 personas, entre funcionarios del organismo internacional, cooperantes, representantes de empresas internacionales y sus familias.
Según confirmó una fuente de la ONU, todos ellos -extranjeros y yemeníes- viajaron a bordo de tres aviones que despegaron del aeropuerto internacional de Saná.