Vota Nigeria en medio de un mar de sangre
El grupo Boko Haram, que busca desalentar las elecciones, asesina a 41 personas
ABUYA, Nigeria — Extremistas del grupo Boko Haram mataron ayer a 41 personas, incluido un legislador, y ahuyentaron a centenares de electores de las urnas en Nigeria durante la contienda presidencial más disputada en la historia del país.
Todos los ataques se llevaron a cabo en el noreste un día después de que las fuerzas armadas anunciaran que habían expulsado a los extremistas islámicos de los centros de población más importantes, incluida la sede de su llamado califato.
Casi 60 millones de personas tienen credenciales de elector, y por primera vez hay posibilidad de que un candidato pueda derrotar a un presidente en una contienda de gran trascendencia para gobernar la nación más rica y poblada de África.
De los 14 contrincantes, los dos principales son el presidente Goodluck Jonathan y el exdic- tador militar Muhammadu Buhari.
Los votantes elegirán a 360 legisladores para la Cámara de la Asamblea, donde la oposición tiene una ligera ventaja sobre el partido de Jonathan.
El panorama político de Nigeria cambió hace dos años cuando los principales partidos opositores integraron una coalición y presentaron por primera vez un candidato único, a Buhari. Decenas de legisladores desertaron del partido de Jonathan.
La votación continuará hoy en algunas áreas en las que máquinas nuevas fallaron en gran medida en la lectura de las credenciales biométricas de los electores, dijo Kayode Idowu, portavoz de la Comisión Electoral Nacional Independiente.
Esas partes incluyen algunos sectores de Lagos, una megaciudad de 20 millones de personas y la capital comercial de Nigeria en la costa del Atlántico.
En otras zonas del país , el escrutinio concluyó ayer en la noche, a veces entre cortes rutinarios de electricidad que obligaron a algunos funcionarios a contar los votos con la iluminación de vehículos y teléfonos celulares.
41 ASESINADOS Cantidad de personas que perdieron la vida en Nigeria durante los ataques de Boko Haram en el noreste del país, emprendidos para impedir que se celebren las elecciones que consideran como corrupción occidental.