CÓMO CUIDAR LA PIEL DEL CLIMA
Una experta ofrece consejos para combatir los factores ambientales que te atacan a diario
Como en una lucha de supervivencia, la piel trata de contrarrestar los efectos que le ocasiona el medio ambiente. Sin embargo, no siempre sale airosa de la batalla. Conoce los factores de los que debes protegerte y gana esta lucha.
El ambiente puede afectar nuestra piel. En ese sentido, es común hablar de las radiaciones ultravioleta. Pero el aire acondicionado, el “smog” y el humo de cigarrillo, afectan también.
PROTECTOR SOLAR A DIARIO. La dermatóloga Ana María Saenz señala que los efectos de las radiaciones UV van desde envejecimiento de la piel hasta pérdida de textura, resequedad y lesiones malignas. El daño del sol es acumulativo, por lo tanto, la decisión de comenzar a cuidarse no se puede prolongar. Hay que hacerlo de inmediato. El nivel de protección dependerá del fototipo o color de la piel. Las personas de pieles más oscuras están menos propensas a daños que las de fototipos muy claros.
FRÍO, FRÍO. El aire acondicionado es un factor al que debemos enfrentar en nuestros sitios de trabajo. Su efecto es claro y visible: además de resecar nuestra piel, hace que disminuya la barrera cutánea. Para contrarrestar el daño producido por el aire acondicionado es indispen sable hidratarse la piel todos los días.
“Es difícil que alguna persona pueda reaplicar hidratante en su rostro a mitad del día, pero eso sería lo ideal”, dice Saenz. La resequedad no solo se manifiesta en el rostro, sino en el resto del cuerpo. La recomendación es tener una crema hidratante para manos y cuerpo en una de las gavetas de la oficina, para aplicar cada vez que se perciba la piel reseca.
ÁREA DE NO FUMADORES. Los daños del cigarrillo son indiscutibles. Los fumadores pasivos también sufren las consecuencias de los cilindros nicotínicos, pues está demostrado científicamente que la nicotina produce envejecimiento cutáneo. Cuando alguien convive con un fumador, también se ve afectado. Las consecuencias más frecuentes en la piel son: aspecto envejecido y demacrado del rostro, líneas de expresión profundas y manchas cutáneas. (El País/ GDA Uruguay)