Ysa de Jesús y María Elena Rodríguez, Alive
Ysa de Jesús y María Elena Rodríguez son las propietarias del concepto de comidas saludables Alive, que incluye la operación de un restaurante, una cafetería escolar, un programa de entregas de comidas a domicilio y la consejería de entrenamiento físico.
Mientras que De Jesús es abogada de profesión, Rodríguez es graduada de contabilidad. Sin embargo, la necesidad de acogerse a un estilo de vida saludable, unido al interés de formar un negocio propio, llevó a ambas empresarias a iniciarse en la industria de comida.
En los 10 años que ambas socias llevan con la gestión de Alive, reconocen que el ambiente empresarial de hoy no es el mismo de hace 20 años.
“Antes de tener Alive, yo tuve otro negocio y recuerdo que cuando iba a hablar con clientes o suplidores por teléfono, tenía que poner a mi papá para que me atendieran. Ya después continuaba yo. Pero si era la primera vez, y no me conocían, para que me cogieran en serio tenía que hablarle mi papá. Ahora, eso es diferente”, detalló Rodríguez.
La contable enfatizó que, hoy día, en el mundo empresarial, no se mira si la persona con la que se hace negocio es hombre o mujer. Sostuvo que lo que determina la manera en la que se desarrolla esa interacción laboral es el profesionalismo con el que se trabaja. “Tú trabajo siempre va a hablar por ti. Uno no se puede enfocar en que si es mujer o no. El enfoque siempre debe ser en ser un profesional en todos los aspectos del trabajo, eso es lo que va a hablar de ti. Eso es lo principal”, sostuvo.
Con esta visión en mente, ambas propietarias operan su negocio, que emplea a unas 20 personas de las cuales en su mayoría son hombres.
Por la naturaleza de su negocio, dedicado a la confección de comidas saludables, De Jesús explicó que uno de los retos más importantes que enfrentan cada día es la disponibilidad y calidad de los productos frescos que necesitan para la preparación de los alimentos que sirven a sus clientes.
“Verdaderamente, es un reto conseguir los productos que queremos usar porque muchos de ellos tienen que ser frescos, en algunos casos tienen que ser orgánicos, y no siempre están disponibles”, señaló la abogada de profesión.
El acceso a los productos, sumado a la consistencia en el servicio y en la calidad de los platos que sirven, es en lo más que se enfocan para logar el éxito en su negocio.
Ambas empresarias comentaron que aspiran en un futuro poder exportar su concepto a otros países y que, a través de su negocio, se pueda propagar el interés que ya se ha generado entre la comunidad que las apoya de hacer ejercicios y comer saludable.
“Hacer ejercicios y comer saludable son dos cosas que nos apasionan, por eso, hacemos lo que hacemos con pasión”, comentó De Jesús.
A lo que Rodríguez añadió, “creo que la pasión por lo que se hace es una característica en común en todos los que somos empresarios. Es difícil hacer algo bien, si no se tiene pasión”.