Ambar Gay, Macy’s
Ambar Gay ha ido haciendo camino al andar. Fue la primera mujer en dirigir la JCPenney de mayor volumen de ventas de la cadena, y desde hace 11 años es la vicepresidenta y gerente general de Macy’s en la Isla.
En entrevista con Negocios, indicó que ella siempre se ha impuesto metas para alcanzar sus sueños. Entró a la industria de comercio al detalle como empleada a tiempo parcial, empleo que luego se convirtió en uno a tiempo completo y desde entonces comenzó a asumir más responsabilidades hasta llegar a ocupar puestos directivos.
Hoy, hay mujeres que son gerentes de tiendas, pero hace tres décadas no era muy común. JCPenney no tenía ninguna y Gay fue la primera.
“Nunca antes había habido una gerente mujer en Puerto Rico. Las posiciones gerenciales altas eran para los varones. Ese reto de ser mujer y latina era difícil de vencer”, comentó la ejecutiva puertorriqueña.
Contó que solicitó el puesto para dirigir la tienda de Hatillo, pese a que vivía en el área metropolitana, porque estaba convencida de que tenía las cualificaciones, el liderato y el talento para asumir esa responsabilidad. “Yo abrí camino en Hatillo y luego en Plaza Las Américas. Gané dos años consecutivos el premio de Gerente del Año cuando dirigí Hatillo; y por los resultados de mis ejecutorias y la pasión que tengo por mi trabajo me nombraron, compitiendo con varones, para dirigir la tienda que más vendía en toda la cadena”, dijo, refiriéndose a JCPenney de Plaza Las Américas.
Gay sabe tomar riesgos calculados y lucha por alcanzar las metas que se impone. Señaló que nunca ha sentido miedo de asumir nuevas responsabilidades porque le encantan los retos. Tiene claro hacia dónde quiere encaminar su carrera, y no permite que discriminen contra ella. “Sé valorarme, tengo actitudes firmes y positivas, aunque reconozco que no soy indestructible”.
Hace 11 años, y tras 23 años de carrera en JCPenney, la competidora Macy’s la reclutó como su vicepresidenta para Puerto Rico. La entrevistada indicó que no fue una decisión fácil, pues implicaba separase de sus compañeros y de su equipo de trabajo, pero sentía que estaba lista para un nuevo reto.
“A mí me apasiona lo que hago en el mundo del retail , y quería convertir a Macy’s en la tienda de mis clientes. Quería que entendieran que esta tienda es para ellos”, expresó la vicepresidenta, al tiempo que indicó que le tomó tiempo lograr esa transformación.
De hecho, hasta ahora, el reto más difícil en su carrera profesional ha sido, precisamente, la transformación de la compañía Macy’s en el 2005. Recordó que tuvo que absorber esos cambios internamente antes de comunicarlo al personal; pero los mismos impulsaron el crecimiento de la cadena y llevó a que se convirtiera en uno de los detallistas más poderosos de estos tiempos.
El liderato de Gay en Macy’s se ha hecho sentir. Por los últimos cinco años, la tienda que dirige ha sido reconocida a nivel nacional por la calidad de servicio, premio que la enorgullece mucho, pues son los clientes quienes lo confieren. Su próxima meta ya la tiene definida y no duda en que, con esfuerzo y pasión, la alcanzará.