Apoyo para el desarrollo profesional
BONNIE BANDAS Vicepresidenta de Banca Corporativa en Banco Popular
El valor de la mentoría para crecer en el ámbito profesional es una de las lecciones más valiosas que ha aprendido Bonnie Bandas, vicepresidenta de Banca Corporativa de Banco Popular. Precisamente, reconociendo la influencia que tuvo en su carrera, ahora que tiene una posición de liderato, está involucrada en iniciativas que promueven que otras mujeres, en particular las jóvenes, tengan acceso a redes de contacto que les permitan desarrollarse y crecer en el mundo corporativo.
La ejecutiva estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, y luego realizó una maestría en negocios en la Universidad Interamericana. Sus prime- ras experiencias profesionales le permitieron trabajar en el sector de telecomunicaciones y tecnología en la Isla y América Latina. Sin embargo, pronto descubrió que su pasión no era la reingenería de procesos, sino brindar servicios y trabajar con gente.
“Me surgió la oportunidad de trabajar en Banco Popular en septiembre de 1994, en el área de relaciones con el sector público. Voy para 20 años y medio en el banco… Ahora estoy en el grupo de Banca Corporativa trabajando con el sector privado, con los clientes más grandes del banco, donde hay oportunidad de ofrecerles servicios y productos a todas las industrias”, explicó Bandas.
En los más de 16 años que estuvo destacada en el grupo que trabaja directamente con el gobierno tuvo la oportunidad de aplicar sus conocimientos de Ingeniería Industrial para identificar procesos que se po- dían mejorar e implementar servicios que impactan a la ciudadanía y generan eficiencias en recaudos para los municipios y agencias públicas. Mencionó, por ejemplo, que el equipo de Popular con el que trabajaba diseñó e implementó los sistemas de la Administración para el Sustento de Menores (ASUME) y del Impuesto a las Ventas y Uso (IVU).
“Comencé en Banco Popular trabajando proyectos, luego tuve la oportunidad de tener buenos mentores en esa unidad y me dieron la oportunidad de ser oficial de relación con el cliente y luego me permitieron dirigir el grupo del sector público”, expresó Bandas.
Reconoció, además, que el apoyo y la guía que tuvo en la institución es una ventaja que no se presenta en todos los escenarios laborales. Recordó que, al principio de su carrera, fue retante lograr que reconocieran sus capacidades y respetaran su tra- bajo por ser una mujer joven liderando proyectos importantes. De ahí su relación con la organización internacional Ellevate, desde donde busca ayudar a que otras profesionales en ascenso cuenten con el consejo y el impulso de personas clave para su crecimiento.
“En el ámbito laboral hay un camino que se ha andado para lograr la equidad de las mujeres, pero queda un trecho por recorrer. Cuando conocí Ellevate, de la cual soy copresidenta del capítulo de Puerto Rico, me interesó porque me dio la oportunidad de ayudar a otras mujeres a cumplir sus metas, dándoles herramientas, conectándolas con otras mujeres exitosas, y motivándolas a invertir en ellas de forma que podamos transformarlas en profesionales más completas y preparadas para trabajar con las competencias que nos ha tocado vivir hoy, que son más complejas”, expresó la ejecutiva.
Ellevate, antes conocida como Broads 85, es una organización dirigida a mujeres de alto desempeño en diferentes industrias con presencia en 130 países. El capítulo de Puerto Rico se estableció en 2013, y tiene un enfoque particular en el desarrollo de las profesionales jóvenes y en el trabajo comunitario. Entre sus iniciativas locales, Bandas mencionó que, el año pasado, el grupo estableció una alianza con el Centro para Puerto Rico para ofrecer talleres y servir como mentoras a las microempresarias que participan en los programas de esta entidad.
“Queremos hacer más alianzas con otras organizaciones para ayudar a crecer a las mujeres profesionales”, resaltó la vicepresidenta de Banca Corporativa de Banco Popular.
Para Bandas, este apoyo va más allá de la misión de Ellevate, y se ha convertido en una misión personal. Pero esta va más allá de ayudar al progreso de las mujeres en el ámbito profesional, y se extiende a un deseo de impulsar oportunidades para que los jóvenes, en general, se queden y trabajen en Puerto Rico.
“Hay un gran talento en Puerto Rico que se está yendo, y eso me apena. Quiero ayudar a que ese talento se quede, y así construir un mejor país. Ese talento que estamos identificando y al que queremos ayudar, hombres y mujeres, queremos enseñarlos a desarrollar sus propios negocios y que ayuden a otros a hacerlo”, abundó la ejecutiva, para quien uno de los grandes escollos que hay en Puerto Rico es que cada iniciativa busca trabajar de manera individual. “Tenemos que unirnos con un fin común: mejorar el país”.