Dramático aumento en robos de furgones con mercancía
Las estadísticas reflejan un alza en este tipo de delito en lo que va de año La Policía dice que estos robos están bien organizados y planificados
Los robos de vagones repletos de mercancía como huevos, mariscos, licores, entre otros productos, se han vuelto un dolor de cabeza para la Policía y para la clase empresarial, pues en lo que va del 2015 se ha duplicado este delito.
Las cifras de la Policía lo evidencian. Durante los primeros cuatro meses del 2015 (entre el 1ro. de enero y el 6 de abril), se reportaron 13 robos de furgones en la Isla, un poco más del doble de los seis robos reportados en el 2014, según estadísticas de la Superintendencia Auxiliar en Investigaciones Criminales de la Policía.
Pero las cifras de este año siguen al alza. Ayer se reportó otro caso de robo de un furgón de una compañía localizada en el Victoria Industrial Park, en Carolina, con comida para perros, productos para autos, licores y cigarrillos.
De hecho, Carolina, San Juan y Bayamón son las regiones policíacas que más robos de este tipo han reportado en lo que va de año, según las estadísticas policíacas. Tres furgones fueron robados en la región de San Juan, ocho en Bayamón y cinco en Carolina.
El teniente Samuel Morales, director de la División de Propiedad del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía de San Juan, estimó que esa región podría culminar el 2015 con un alza de robo de vagones, ya que el 2014 cerró con siete robos y ya se han reportado tres.
“El 2015 puede terminar con un aumento (de robos) porque faltan ocho meses”, dijo.
En la región de Bayamón van ocho casos de robo de furgones, y el año 2014 terminó con 13, según el comandante Rafael Rosa, director del CIC de Bayamón.
No obstante, el oficial no aseguró que el año culminará con un alza de este tipo de delito por los esfuerzos de prevención que, aseguró, está realizando la Uniformada en esa región.
Precisamente, dijo que la Policía en Bayamón tiene una investigación abierta contra varios sospechosos de robar furgones. “Hay envueltas bastantes personas. La investigación va bien adelantada”. dijo.
CRIMEN ORGANIZADO. El robo de furgones es un crimen organizado con un alto nivel de planificación, donde el objetivo es lucro por medio de la venta de la mercancía robada, según los entrevistados.
En este tipo de delito el delincuente no roba cualquier mercancía, sino artículos de los que pueda disponer rápidamente, dijo Rosa. Por ejemplo, furgones llenos de cajas de huevos, pollo congelado y otros alimentos, así como cigarillos, perniles, licores. Aunque, también se ha reportado el hurto de vagones llenos de baterías de auto, chalecos reflectivos y hasta pañales desechables.
El teniente Morales destacó que no se puede señalar con certeza si detrás de esta modalidad criminal, precisamente en los últimos casos reporta- dos, hay gangas organizadas involucradas porque han habido robos cometidos por grupos aislados que no están relacionados.
LATENTE LA COMPLICIDAD. Lo cierto es que en este tipo de delito puede estar envuelta la complicidad, según el teniente Morales, de algunos empleados que laboran en las empresas que son dueñas de la mercancía.
Y es que, Morales explicó, para robar un furgón los involucrados tienen que saber qué mercancía transporta ese vagón. Esa información la conoce muchas veces un empleado que tiene acceso a ella.
“Casi siempre estos robos de furgones se hacen desde adentro. Hay complicidad de empleados de las mismas compañías donde trabajan”, explicó el teniente Morales, al agregar que el modo de operación de los delincuentes es identificar a un comprador a quien le venderán la mercancía ro- bada. Morales, dijo que la técnica que usan los ladrones es ubicar los furgones que serán robados en lugares
donde no hay cámaras de seguridad para poder moverlos sin ser detectados. A esto se suma que muchos utilizan equipos industriales para llevarse y descargar la mercancía robada. Por ejemplo, los delincuentes pueden llevar su propio camión de arrastre para llevarse el furgón y utilizar equipos para descargar la mercancía en otro lugar.
Mucha de esta mercancía robada termina en los mercados de pulgas, supermercados y colmados, y otros lugares donde se venden a precios más bajos, según los entrevistados.
COMPETENCIA DESLEAL. Este delito preocupa a la clase empresarial del País porque está creando escasez de mercancía en algunos establecimientos y provoca una competencia comercial desleal.
Ferdysac Márquez, propietario de la cadena de Supermercados Plaza Loíza, sostuvo que su empresa fue víctima del robo de un furgón con 33,000 libras de mariscos la semana pasada, lo que provocó que se interrumpiera el suplido de camarones y pescados en varias tiendas de Bayamón.
El vagón apareció días después totalmente vacío. No han habido arrestos por este caso.
“Teníamos unos especiales pautados y consumidores que fueron a buscar el producto a las tiendas no los encontraron”, sostuvo Márquez, cuya empresa ha sido víctima de este tipo de robo en dos ocasiones.
A juicio de Márquez mientras exista la demanda de comprar mercancía robada estos crímenes no cesarán.
“Hay un grupo de personas que lo están promoviendo (la compra de mercancía robada) porque si no hubiese un comprador no hubiese el delito. Estamos faltos de carácter, de esa fibra moral en la sociedad”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, José Izquierdo, destacó que el hurto de furgones causa una competencia desleal porque muchos de esos artículos robados se venden a precios más bajos en la calle, afectando a los negocios bonafides.
También, dijo que provoca disloque en las provisiones de los negocios locales, más aún cuando el 85% de los productos en la Isla son importados.
“Todo el peso de la ley tiene que caer sobre el que roba la mercancía como el que la compra”, destacó Izquierdo.
Este ejecutivo, así como el presidente del Centro Unido de Detallistas, Ru
bén Piñero, hicieron un llamado a los comerciantes locales a estar más atentos y tomar medidas de seguridad para evitar ser víctimas de estos delitos.
“Si el pequeño y mediano comerciante no puede comprobar que la mercancía que recibe es legítima, ya sea con facturas legítimas o con distribuidores que sean legítimos, no la compren porque se sigue expandiendo el crimen. El que compra la mercancía robada es tan cómplice como el que la roba”, concluyó.
“Es importante que la Policía atienda esa situación con prioridad porque (el robo de furgones) le causa al comercio una competencia desleal”
JOSÉ IZQUIERDO Presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico