Inversiones de fe en Santurce
Empresarios locales que han resistido el abandono de la ciudad durante las pasadas décadas ven un resurgir en ciertas zonas Nuevos emprendedores crean de forma colectiva plataformas de desarrollo económico distintas a las del pasado
Lo que las autoridades gubernamentales no han podido hacer tras casi tres décadas de intentos fallidos por revitalizar Santurce, lo hacen a pulmón y con ingenio comerciantes locales.
Convocados para una entrevista con El Nuevo Día, empresarios y emprendedores con historias y proyectos di- versos en la periferia de la Parada 26 en la Avenida Fernández Juncos, coincidieron en que Santurce es un lugar ideal para establecer negocios.
“Mi papá nos traía a los cines aquí. La ‘vuelta de los bobos’ incluía Condado, Ponce de León y Fernández Juncos. Aquí había negocios que eran íconos como Villa Piano y no hay duda de que muchos negocios se fueron moviendo de lo que era el tradicional Santurce a centros comerciales o a otras áreas. (Entonces) Santurce llegó el momento en que lo entregaron al olvido, lo desvalorizaron”, rememoró Gilberto Castro, gerente asociado de Gaither International junto a su cuñada, Sandra Jiménez.
La empresa familiar que por 30 años se ha especializado en estudios de mercado, estuvo cerca de dos décadas en un espacio arrendado que se le hizo pequeño. En lugar de dejar la tradicional zona, sus dueños optaron por comprar un edificio cerca de la Estación Sagrado Corazón del Tren Urbano con más espacio para un teatro y estudios cualitativos.
“Tener el Tren Urbano justamente al lado te posiciona a otro nivel, te da una facilidad de comunicación increíble”, destacó Jiménez.
“Santurce tiene todavía mucha vida, hay muchos restaurantes, todavía quedan bastantes negocios y creímos que era el área ideal para invertir y desarrollar nuestra empresa. Activi- dades como estas hubieran sido muy difíciles de realizar en otras áreas”, agregó, por su parte, Castro.
“El futuro de Santurce ahora mismo está en negocios pequeños. La misma infraestructura, como ha devaluado, le da oportunidades a muchos empresarios puertorriqueños”, reiteró.
Uno de los empresarios nativos que aprovechó para adquirir una propiedad en 2005 fue el especialista en relaciones públicas y mercadeo Bernardo Fiol, de The Big Think Group. Con una década en el barrio más grande de San Juan, aseguró ser testigo de un renacer gestado por emprendedores como él y sus vecinos.
“Lo que estoy viendo ahora, esta energía positiva y estas ganas, sobre todo ganas, lo veo por primera vez. Hay cosas buenas pasando que hay que contarlas. De aquí no nos podemos ir. En Santurce hay como bolsillos de oportunidades y este es uno de ellos”, enfatizó.
Entre las causas de ese renacer en la 26 figura la llegada del Grupo Cangrejo y algunos proyectos apoyados por este, así como el desarrollo de un nuevo edificio de la empresa AOR Building Supplies donde por años estuvo el Hospital San Carlos.
Recientemente El Nuevo Día reportó sobre el lento proceso de revitalizar Santurce, un proyecto inconcluso del gobierno central y el Municipio de San Juan desde por lo menos 1988, cuando se aprobó la primera de varias leyes con ese fin.
El período más álgido fue en la década de 2000, cuando el gobierno ejecutó cientos de expropiaciones de las cuales sobrevive una en el predio en que estaba el sector San Mateo de Cangrejos. Allí aun se edifica el complejo residencial y comercial Ciudadela, visto por unos como responsable de las expropiaciones y por otros co-