Censura por el acoso a la prensa venezolana
Editores continentales repudian una demanda en contra de tres medios
El Grupo de Diarios América, que reúne a 11 periódicos del continente repudió la demanda por difamación que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, introdujo contra 22 directivos de 3 medios de comunicación venezolanos.
Desde Puerto Rico, donde se encuentra reunido el bloque de diarios, el directivo de El Comercio de Perú, Luis Miró Quesada, sostuvo que la acción judicial busca presionar al presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, y afectar la libertad del rotativo. “Es una demanda neta y exclusivamente política; tiene un fin político, que es tratar de presionar al único medio independiente de Caracas”, dijo.
Otero por su parte sostuvo que el diario vive un nuevo capítulo del cerco a la libertad de expresión en Venezuela: “Es un proceso que ha pasado por la elaboración de leyes, la represión administrativa, la violencia física, las limitaciones en la compra de papel. Todo lo que ha logrado el régimen es reducir la prensa libre de Venezuela a un espacio pequeño”.
María Eugenia Ferré Rangel, presidenta entrante del Grupo de Diarios América, adelantó que el bloque se mantendrá atento y ofreció el apoyo del GDA “para continuar defendiendo la libertad de expresión y la prensa independiente en Latinoamérica, que es tan importante para el fortalecimiento de la democracia”.
Armando González, editor general del Grupo Nación de Costa Rica, enfatizó que la demanda no tiene base porque reproducir una información publicada por un reconocido medio europeo no debe ser castigado. “Lo menos que tienen los venezolanos derecho a saber es lo que se dice en Europa de un alto funcionario de Venezuela. Pero también hay jurisprudencia que sustenta lo que afirmo: el caso Herrera-Ulloa fue un caso que La
Nación de Costa Rica sacó adelante en la Corte Interamericana y que estableció lo que se denomina la doctrina del reportaje neutral o de la reproducción fiel, que básicamente señala que la reproducción de lo publicado por medios de reputación no acarrea responsabilidad para quien la hace”, explicó González.
Luis Alberto Ferré Rangel, director de El Nuevo Día de Puerto Rico, ofreció su perspectiva: “Esto es una escalada más en la violencia del Estado venezolano no solamente contra El
Nacional , sino contra la pluralidad y diversidad de la sociedad venezolana. Este último ataque de Cabello es contra toda la sociedad venezolana que lucha para tener una democracia. Esto no va a intimidar a la oposición venezolana, pero debe ser un llamado a toda la comunidad internacional a cerrar filas a favor de la democracia venezolana”.
Mientras tanto, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Marcos Ruiz, alertó desde Caracas que tras la demanda de Cabello se esconden otras intenciones: “El Gobierno apunta a silenciar el debate sobre la actuación de sus funcionarios, así como sobre los principales problemas que en los últimos meses han golpeado la calidad de vida de los ciudadanos”.
Ruiz se solidarizó con los trabajadores y quienes dirigen los medios demandados, ante la amenaza a sus puestos de trabajo.