Aprendiendo de otras jurisdicciones
La Universidad Puerto Rico traza su propia ruta en el campo de la investigación del cannabis, con el beneficio de la experiencia desarrollada en otros países
En los próximos meses, Puerto Rico se unirá a países como Estados Unidos, Israel, Alemania, España y Brasil en el campo investigativo del cannabis, del que se deriva la marihuana, para uso medicinal con el beneficio de conocer los tropiezos y avances de estas jurisdicciones.
Por ejemplo, contrario a la experiencia en Israel, donde el pionero de las investigaciones con el cannabis, Raphael Mechoulam, recurrió en un inicio a un amigo policía que le facilitó droga incautada para sus investigaciones, en Puerto Rico la materia prima que utilizará la Universidad de Puerto Rico (UPR) la producirá el propio centro docente.
Por otra parte, mientras otras jurisdicciones han enfrentado y todavía enfrentan problemas para realizar sus estudios por falta de financiamientos el presidente de la UPR, Uroyoán Walker, aclaró que las investigaciones que realizará el centro docente serán pagadas por empresas privadas con las que está en negociaciones.
LA EXPERIENCIA EN EE.UU. California y Oregon, por ejemplo, son dos de los estados que han permitido que varias de sus universidades dediquen es- fuerzo y recursos en este tipo de investigación.
En otros estados, como Mississippi, la oportunidad ha sido menor, aunque aun así asoma una ventana tras la permisibilidad de una ley aprobada allí el año pasado que posibilita el uso limitado de ciertos tipos de marihuana medicinal.
Otros países, como Israel, mientras tanto, cuentan con más años de experiencia en este esfuerzo investigativo, incluso propiciando el cultivo de varios tipos de cannabis para el tratamiento experimental de enfermedades.
“Las posibilidades son infinitas. Las combinaciones de esas sustancias y sus efectos sobre diferentes órganos son grandísimas y Puerto Rico puede insertarse en esas investigaciones”, comentó el doctor Eduardo Ibarra, expresidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico.
LEGAL EN 24 ESTADOS. Por sus bondades terapéuticas, surgen argumentos a favor de legalizar el cannabis para fines medicinales. En Estados Unidos, 24 estados permiten el uso restrictivo de esta planta que, a nivel del gobierno federal, es una sustancia insegura (clase I).
El mes pasado, Georgia legalizó el uso de la marihuana medicinal para tratar varias condiciones. La nueva ley en dicho estado permite que la gente
posea hasta 20 onzas (590 mililitros) de aceite de marihuana. La sustancia no puede contener más de 5% de tetrahidrocannabinol (THC), el agente psicoactivo de la marihuana.
FACILITAN EL FINANCIAMIENTO. A pesar de la veda federal, por sus aparentes poderes curativos organismos como el Instituto Nacional de la Salud (NIH) financian en EE.UU. estudios clínicos para analizar los beneficios del cannabis.
Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas (NIDA), aunque el THC es el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana, esta planta contiene cientos de cannabinoides, sustancias químicas relacionadas. Los dos cannabinoides de más interés terapéutico son el THC y el cannabidiol (CBD).
Estudios clínicos han demostrado que el THC estimula el apetito y reduce las náuseas, además de disminuir el dolor, inflamación y espasticidad. El CBD, mientras tanto, aparenta ser útil para reducir dolor e inflamación, controlar convulsiones, tratar la psicosis y las adicciones.
La doctora Carmen Albizu, experta en este tema, advirtió que uno de los esfuerzos más destacados en este campo es el que impulsa el “Marijuana Policy Project”, organismo creado en 1995 que fomenta el estudio académico de las aplicaciones médicas del “cannabis”. así como el desarrollo de políticas públicas.
“La diseminación de información fundamentada en estudios científicos válidos es un ingrediente esencial para la toma de decisiones en el ámbito de política pública”, sostuvo Albizu.
SEMILLAS ACADÉMICAS. En California, en 1999, la Legislatura pasó y luego el entonces gobernador Gray
Davis firmó una ley que comisionaba a la universidad de este estado a establecer un programa de investigación científica para expandir el conocimiento público sobre los efectos de la marihuana.
En el 2000 se creó el Centro para la Investigación del Cannabis Medicinal, del cual han surgido 15 estudios clínicos. Sus investigaciones más avanzadas se concentran en el tratamiento del dolor para enfermedades del sistema nervioso y en la espasticidad muscular por esclerosis múltiple.
Otro esfuerzo surgió en el 2009, cuando se creó la Universidad de Cannabis Medicinal, en Oregon, donde se enseña sobre el crecimiento de esta planta para tratamientos médicos.
En la Universidad de Mississippi se creó el Centro Nacional para la Investigación de Productos Naturales.
Según el director del Centro, el doctor Larry Walker, el fin de estos descubrimientos es desarrollar nuevos fármacos y tecnologías agroquímicas. Unas 125 personas trabajan en el Centro en diferentes disciplinas, incluyendo toxicología, botánica y farmacología, entre otras ramas de investigación. Bajo un contrato con el NIDA, la Escuela de Farmacia les provee marihuana y sus derivados a investigadores que estudian los efectos de esta planta.
A raíz de estos estudios, el año pa- sado la Legislatura de Mississippi pasó una ley permitiéndole a esta universidad la distribución de aceite de CBD para el tratamiento de convulsiones en niños epilépticos.
Estas y otras iniciativas académicas motivaron que, desde principios de este año, oficiales del estado de Colorado le estén pidiendo al gobierno federal que permita a sus universidades estatales crecer cultivos de cannabis para fines investigativos.
El año pasado el NIDA otorgó 317 “grants” (subvenciones) para estudios relacionados al cannabis divididos en seis categorías: enfermedades autoinmunes, inflamación, dolor, trastornos siquiátricos, convulsiones y trastornos de abuso de sustancias.
SE AMPLÍA SU USO. Hay varios medicamentos (Marinol y Cesamet) elaborados a base de ingredientes del cannabis, aprobados por la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA).
Otro producto (Sativex) cuenta con el aval de la FDA para acelerar sus estudios clínicos,
Sin embargo, otros fármacos podrían surgir por el apoyo financiero de agencias como el NIH y el Instituto Nacional de Cáncer (NCI) en investigaciones con cannabis.
“Sus propiedades y usos medicinales son muy buenos y no se encuentran en otros medicamentos. Aunque mucho se dice sobre sus efectos dañinos, hay otras medicinas con múltiples efectos secundarios (adversos), incluyendo la muerte”, comentó el doctor
Juan Pannelli, fundador del proyecto
comunitario “Amor que Sana”.
LA ORDEN DE GARCÍA PADILLA. La orden ejecutiva firmada el pasado lunes por el gobernador Alejandro García
Padilla viabilizará la modificación de la clasificación del cannabis de una sustancia insegura (clase 1) a una sustancia de uso medicinal. Esto permitirá el uso para fines medicinales de derivados de esta planta.
Tras esta firma, el Departamento de Salud recibió la encomienda de trabajar en los reglamentos que proveerán las guías para que los médicos en Puerto Rico puedan recetar los derivados del cannabis, confirmó el miércoles, la secretaria, Ana Ríus. El proceso para hacer los reglamentos tomará varios meses.