Joven modelaje para transformar el País
Cuando el fragmentado sector político de la generación al mando del País admite crónica dificultad para concertar y darle a la sociedad dirección coherente en su actividad económica y social, Puerto Rico puede encontrar en miles de jóvenes estudiantes la
Esa fuerza vital y renovadora que necesita la Isla se hizo patente estos días en múltiples escuelas, con la instalación y renovación de sus cuadros de honor, y particularmente en la ceremonia de entrega de los Premios El Nuevo Día Educador, donde se reconoció a un grupo excepcional de estudiantes de cuarto año de escuela superior por sus ejecutorias académicas y de emprendimiento social vinculadas a las materias de español, inglés, matemáticas, estudios sociales, ciencias, educación física, salud, bellas artes y tecnología.
Como un sentido homenaje a sus madres que han trabajado abnegadamente en su formación y desarrollo académico y personal, los 18 estudiantes recipientes de premios y menciones de honor sobresalieron entre más de 210 nominados por la calidad y el efecto de sus proyectos para cubrir necesidades sociales en sus comunidades. Con su visión transformadora de la realidad e innovadores enfoques, estos jóvenes emplearon su aprendizaje y conocimientos para ponerlos al servicio de la sociedad, aceptando a muy temprana edad una mayor responsabilidad en la ayuda a los demás, y sin esperar ni establecer vínculos de dependencia con instituciones públicas ni privadas.
Con altos niveles de preparación en la etapa de transición a la vida universitaria y sus prácticas de ciudadanía responsable, más de 3,000 estudiantes a lo largo de 13 años de los Premios ENDE han ido generando pequeños, pero constantes, avances en el mejoramiento integral de sus comunidades. En el ámbito académico, en su gran mayoría brillan en los cuadros de honor de las universidades a las que son admitidos.
La cosecha se hace evidente en otros tantos que continúan aportando desde sus profesiones, como es el caso de Anuchka Ramos, ganadora en la categoría de español en 2007. A los 26 años y luego de hacer estudios postgraduados fuera del País, Ramos se desempeña como profesora de español en la Universidad del Sagrado Corazón y antes de emprender próximamente un segundo doctorado participó como jurado de español en los Premios ENDE, en la difícil tarea de evaluar el caudal de los jóvenes talentosos y sus iniciativas.
Todos estos logros son resultado del trabajo de los estudiantes y también de la entrega y dedicación de los maestros en el salón de clases. Maestros como Elmo Sullivan Rodríguez y Wanda García cotidianamente dan cátedra de inventiva para identificar oportunidades donde otros ven problemas y buscar recursos “hasta debajo de las piedras” para dar impulso y elevar el proceso de aprendizaje de sus alumnos. Con iniciativas voluntarias, llenas de desprendimiento personal a favor de los estudiantes, ellos representan a decenas de miles de docentes que hacen de la enseñanza una preparación para la vida y, al igual que los estudiantes talentosos reconocidos, son modelo de las luchas desinteresadas por el País.
Al mostrar con su ejemplo a sus alumnos la importancia de superarse, trazar y alcanzar metas personales y generar iniciativas para cambiar positivamente su entorno, poniendo sus capacidades al servicio de otros, estos maestros han estado creando las bases para el relevo generacional, de actitudes y visión de vida que demanda la presente crisis.
Puerto Rico necesita ver y reconoce en estos maestros y estudiantes ejemplos a seguir de nuevo liderazgo. Ellos son la respuesta al estancamiento moral e intelectual de los que hasta ahora han ostentado cargos de liderazgo en todos los órdenes.
Pues no ha sido el País el que ha fracasado, sino la parte política de su liderazgo. Dentro de un sistema educativo fragmentado y hasta cierto punto disfuncional, y de un país al borde de la quiebra, ellos constituyen un caudal prometedor de ideas, proyectos y logros; pero, sobre todo, un fuerte y esperanzador modelaje para el País.