Nueva experiencia en El Cairo
El restaurante árabe estrena un nuevo salón para compartir vinos y tapas.
La propuesta deseada por fin se hizo realidad y ya está rindiendo frutos para el restaurante El Cairo.
Hace algunos meses, Oliver Makari, propietario, tenía una idea muy concreta de lo que quería hacer en un nuevo espacio y por fin puede mostrarlo. “Hace un mes y medio que finalmente abrimos. Este espacio estaba vacío de un negocio que se fue y así pude montar la idea que tenía de tener un salón de actividades privado”, explica el dueño en referencia a la nueva área.
Ahora, al entrar El Cairo, los caminos conducen a un ala ubicada hacia la derecha. La cantidad de botellas de vino colocadas en la pared llaman la atención de inmediato. Todo es color barro, con paredes que simulan ladrillo. En el techo, se enredan entre las maderas una serie de plantas y uvas quem, aunque plásticas, contribuyen a la ilusión de estar en un pequeño viñedo. La barra al fondo deslumbra con su juego de luces de colores.
“Aquí la variedad de vinos es muy extensa. Tenemos en su mayoría vi- nos de España y Napa Valley, California. Además, tenemos vinos franceses, italianos, chilenos, argentinos y uno que otro que vienen de países como Nueva Zelanda, Australia e Israel”, amplía Makari. Aunque ya El Cairo ofrecía una pequeña carta de vinos, el propietario asegura que los clientes ya le exigían un poco más de diversidad.
La cava incluye vinos tintos, blancos y champaña. Makari decidió probar con varias compañías y evaluar los vinos que más se vendían en el mercado, para asegurarse que en su cava estuviesen los más populares. Añade, que poco a poco ha ido aprendiendo de los vendedores, clientes y hasta personas que vienen de España o California, y toma en consideración sus anotaciones.
El vino no va solo
Como lo prometido es deuda, la Cava de El Cairo cuenta con su propio menú de tapas. Crearlas también venía cocinándose hace tiempo, pero por fin encontraron su lugar en la cava.
“Incluye platos desde árabes hasta españoles, con la idea de complacer todos los paladares”, comenta el propietario. ¿Y eso de que los vinos se combinan con quesos y jamones? Pues sí. Uno de los platos es una combinación de quesos y jamón serrano llamado La Tabla. Se sirve en una tabla de madera, parecida al aro de un árbol, e incluye queso manchego, blue cheese y aceitunas.
Por otro lado, tienen el plato de bruschettas. Este incluye tres tipos: antipasto, salmón ahumado y tomates. Es una mezcla de grandes sabores. Además hay tapas como los chorizos parrilleros, hummus, ceviches y el plato que combina una variedad de carnes asadas: chuletas de cordero, filetitos de res, pollo y kafta.
La cava y el salón de actividades pueden reservarse para cualquier ocasión especial como cumpleaños, despedidas de solteros, y reuniones corporativas. Además, cuenta con música y una pantalla para amenizar su ocasión.