Como la sequía del 1994
La de ahora muestra un patrón similar al evento de hace 21 años, el más severo en 50 años
Puerto Rico experimentó su sequía más profunda en 1994, cuando fue necesario poner en vigor racionamientos de agua que se extendieron entre 24 y 36 horas.
Ahora, 21 años después, la sequía que enfrenta el País y que da pie al racionamiento que comienza hoy muestra un patrón similar al de 1994, indicó ayer el hidrólogo y exdirector del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) en la Isla, Francisco Quiñones.
“La sequía de ahora y la del 94 tienen la misma pendiente. La trayectoria, a este punto, es parecida o igual a la del 94. Pero es muy temprano todavía en el proceso (para definir qué sucederá)”, dijo el hidrólogo.
“Es la misma tendencia en términos de pérdida de volumen y es de es- perarse porque no hubo lluvia, como ahora”, agregó. Recordó que las sequías son eventos “periódicos” en Puerto Rico. “Tuvimos la del 67. Después tuvimos, como yo le llamo, la brava del 94, fue la más severa en los últimos 50 años. Después tuvimos sequía moderada en el 2005, la del 2014 y esta que está en progreso”, precisó.
Destacó que el elemento novel, en esta ocasión, es la existencia del Superacue- ducto, en operaciones desde 1996.
El proyecto, tras cuya construcción afloraron escándalos de corrupción, trae agua desde Arecibo hasta la zona metropolitana y el este del País.
La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) extrae 107 millones de galones diarios (mgd) de agua del Superacueducto. De esa cantidad, 75 mgd van al área metro, de los cuales 65 mgd son para auxiliar La Plata y Carraízo. El Superacueducto recibe agua del río Grande de Arecibo, que a su vez, se nutre de los lagos Dos Bocas y Caonillas.
“En esa zona de Jayuya y Utuado ha estado lloviendo y esos dos embalses están en buenas condiciones. Son críticos porque son los que más agua proveen a la zona metro con el Superacueducto”, destacó.
De esa forma, le han dado un respiro a los atribulados niveles de agua que exhiben y que llevaron a los abonados de Carraízo al racionamiento.
“Las medidas que ha tenido que tomar la AAA con el racionamiento son correctas”, opinó Quiñones.