Inversionistas piden garantías
El gobierno no ha podido terminar de pagar una deuda de marzo con los proveedores de salud
Las esperanzas del gobierno de adquirir una línea de crédito rotativa que asegure la operación de la Reforma de Salud peligran ante la incapacidad de ofrecerles una garantía a los tres inversionistas que habían mostrado interés en esta gestión.
“Las conversaciones (con los inversionistas) están vivas, pero ellos es- peran unas garantías y el ‘issue’ es que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no está en posición de darlas por su situación de insolvencia. Estamos viendo qué alternativas pudiesen haber para llenar ese deseo de ellos (la garantía) de otra manera”, sostuvo ayer Ricardo Rivera, director de la Administración de Seguros de Salud (ASES).
Desde mediados de marzo, la corporación pública se quedó sin línea de crédito cuando el BGF se las retiró. Anteriormente, en noviembre, una alianza de la banca privada no le renovó a la corporación pública la línea de crédito que le habían prestado.
“(La situación) no está en manos de la ASES”, insistió Rivera.
Por otra parte, el funcionario anti- cipó que será a finales de esta semana o principios de la próxima cuando la corporación pública le estaría emitiendo el tercer abono a la deuda que arrastran desde marzo con los proveedores de salud.
Aunque no informó cuál sería la cantidad del pago, indicó que este abonaría a la deuda de los pagos por facturación (“fee for service”) de hospitales, dentistas, médicos y laboratorios.
La ASES ya ha emitido dos pagos parciales, uno el pasado 8 de abril por $18 millones y otro el pasado 21 de abril por $20.8 millones. Se estima que la deuda asciende a unos $250 millones. Rivera aseguró, además, que desde abril, cuando comenzaron los nuevos contratos con cinco entidades de salud a cargo de la administración del Plan de Salud del Gobierno (PSG), todos los ciclos de pago se le han estado emitiendo a las compañías contratadas.
“Mi llamado al (proveedor de servicios) que no le han pagado (facturas de abril) es que se comuniquen conmigo y me den información de la factura y averiguaremos (qué ha pasado)”, dijo.
En cuanto a cómo ha corrido el primer mes de los nuevos contratos entre el gobierno y las cinco entidades que administran el PSG, indicó que, tras identificar varias irregularidades, la mayoría de las situaciones presuntamente han mejorado.
Centros de servicio al cliente con tiempos de espera prolongados y líneas ocupadas, beneficiarios que no recibieron sus tarjetas o con errores en las mismas, problemas en el despacho de medicamentos por desfase entre los sistemas de información de las entidades con el administrador de farmacia (MC21), preocupación en la continuidad de los servicios especializados o únicos, e incertidumbre entre proveedores y beneficiarios por falta de contratación fueron algunas de las fallas detectadas.
“No hay línea de crédito por la incertidumbre de fondos” RICARDO RIVERA Director de ASES