Sin buen guion, no se puede filmar
Tres cineastas puertorriqueñas han sido becadas por el Tribeca Film Institute tras someter el guion “Perfume de Gardenias”
En medio de los trajines de la vida, la guionista puertorriqueña Gisela Rosario Ramos trata de observar su entorno con ojo de águila.
Lleva 17 años editando y escribiendo, pero con su nuevo proyecto sintió que empezaba de cero. La única forma que halló para tranquilizar su ansiedad fue recordar, visitar ese baúl de imágenes que es la memoria para hallar una pista sobre qué merecía ser relatado.
Haciendo esa búsqueda encontró a su madre, una señora de más de 70 años que no acude a fiestas, pero no se pierde un funeral. Por ello, pensó en aquella tarde cuando un familiar falleció y una amiga pasó a recogerla. “Le dijo ‘vístete que nos vamos’”, explicó la escritora, y desde ese día, ese comentario pícaro de muchachería no se borró de su mente.
Con la repetición casi semanal de esa frase entre su mamá y las vecinas, la guionista se fijó en las expresiones de las ancianas al enterarse de la muerte de alguien. Una mañana llegó a pensar que “estas mujeres serían capaces de matar a alguien para tener algo que hacer con sus vidas”, y de esa macabra idea nació el guion cinematográfico Perfume de Gardenias.
Este escrito aún no se ha convertido en filme para la pantalla grande, pero va en camino, gracias al impulso que recibió por parte del Tribeca Film Institute que becó el proyecto.
Actualmente, pasa por una tercera revisión de guion a cargo del asesor de guiones Joaquín Octavio. El egresado de la Escuela de Cine de Cuba tuvo su primer encuentro con Rosario y las productoras de la película, Arleen
Cruz Alicea y Karen Rossi, en diciembre del año pasado. Al leer el guion, accedió a colaborar con el proyecto.
“Estamos muy contentas con la ayuda de Joaquín, quien es discípulo del maestro en guiones cubano Eliseo Altunaga. Para nosotras el guion es la herramienta más importante del proceso de desarrollo porque a partir del guion se empiezan a sumar aliados al proyecto. Esperamos lograr una coproducción internacional”, explicó Rossi, quien estudió en la Escuela de Cine de Nueva York.
Para esta aficionada al cine el futuro de todo proyecto de cinedepende del guion. Por ello, continúan participando en talleres internacionales que fortalezcan sus destrezas como escritoras, cineastas y productoras de cine.
De hecho, el trío de cineastas recibió una beca del Tribeca Film Institute el pasado mes de abril por el guion de Rosario. Éste fue uno de los diez seleccionados entre 240 propuestas de cine independiente.
Además de este logro, lograron formar parte del taller “Nuevas Miradas” que se realiza anualmente en el Festival de Cine Cubano. En este laboratorio que duró una semana, las gestoras de cine puertorriqueño consiguieron el respaldo de dos distribuidoras internacionales. Una de estas FIGA Films, con sede en Los Ángeles, California.
“Estamos haciendo un esquema de trabajo que asegure el éxito del filme”, aseguró Cruz-Alicea, quien ha producido documentales en la Isla como Pa
rir en paz. Entre los planes futuros de las emprendedoras cineastas está el lanzamiento de una campaña en las redes sociales que haga constar el proceso de desarrollo de la película.
Más que nada “que demuestre que en Puerto Rico hay quienes miran hacia Latinoamerica y Europa para hacer cine. Que los modelos que estamos mirando para producir no son norteamericanos. Que hay más mundo”, manifestó la guionista.