Palmas, sede por excelencia
La Heineken International Regatta combina una estructura de competencias atractiva para los veleristas, con una sede famosa por sus buenas condiciones climatológicas y un itinerario saturado de actividades de entretenimiento.
FLOTA VARIADA Y NUMEROSA
La Heineken International Regatta cuenta con categorías para navíos de todos tamaños, desde los diminutos Snipe y Laser, pasando por los catamaranes Hobie Cat y los monodiseños IC-24, hasta las embarcaciones de sobre 40 pies de eslora.
En la imagen a la izquierda, el ‘foredeck’ Juan Negrón hace ajustes en uno de los cabos de la vela ‘spinnaker' del velero IC-24 en el cual El Nuevo Día recorrió la Bahía de San Juan ayer.
SINCRONÍA Y VETERANÍA
En la vela, el navío ganador a menudo no es el más moderno ni el mejor equipado. Muchas veces domina la tripulación más veterana y mejor acostumbrada a trabajar en grupo y bajo presión.
“El mar cambia diariamente. el viento cambia mientras estas navegando. Eso requiere una sofisticación bien profunda”, dijo Jaime Torres (arriba, a la izquierda). “Por eso en la vela los que tienen mucho éxito no son los ‘chamaquitos’ de 20 años que ganan porque son bien atléticos, sino los veleristas de 40 y 45 años que llevan 30 años en el deporte. Porque eso es lo que toma aprender de verdad”.
NUEVO CAMPEONATO
Como parte de su respaldo al deporte de la vela, Heineken estará debutando una nueva competencia, bautizada la Heineken Star Cup.
La Copa, similar al desaparecido CORT (Caribbean Ocean Racing Triangle), premiará a la embarcación de mejor rendimiento global en las cuatro principales regatas de la zona: la St. Marteen Heineken Regatta, el Puerto Del Rey Challenge, la BVI Spring Regata, y la PR Heineken International Regatta.