Inconsistente el plan
Para algunos abonados, el servicio nunca se restableció como se había planificado
El plan de racionamiento que ayer entró en su segundo día con la inclusión del segundo grupo de abonados de Carraízo, reveló sus inconsistencias cuando hubo quienes se quedaron sin servicio por un tiempo mayor de lo esperado, y otros a los que nunca se les suspendió como se planificó.
María González, reside en el sector Antigua Vía, de San Juan. El lugar debió entrar al plan de racionamiento ayer ya que formaba parte de la zona B.
“Yo tengo agua”, expresó la mujer con evidente alegría y cuando ya el reloj marcaba las 3:00 p.m.
Dijo que ante el anunciado plan de racionamiento de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) optó por llenar “cuanto cubo había por ahí”.
Eso mismo hizo Aixa Rivera. La residente de Colinas de Fairview, en San Juan, quien pertenece a la zona A,l, y quien debió quedarse sin agua el miércoles, “pero nunca se me fue”, dijo. Mientras, Carmen M. Rosa, aseguró que la comunidad Sector Hoyo en la que reside, debió quedarse sin agua también el miércoles, pero eso no sucedió. “Todo ha estado normal hasta ahora”, dijo la ama de casa.
Pero Alberto Rivera, tenía un cuadro distinto. El hombre se lamentaba de no tener agua desde el miércoles y entrada la tarde del jueves, aún no se había restablecido el servicio.
“Uno hace planes para recibir el agua a esa hora (el mediodía de ayer). Al no ser así, eso genera desconfianza, le levanta dudas a la gente”, dijo el hombre.
El presidente de la AAA, Alberto Lázaro, reconoció que podrían haber inconsistencias entre los abonados afectados.
De hecho, dijo que durante el primer día de racionamiento hubo áreas que, por estar en el límite de dos zonas se desconocía si se afec- tarían o no. Ese fue el caso de la urbanización Encantada, que aunque no estaba incluida en el primer día de racionamiento, se quedó sin agua el miércoles.
Lo mismo sucedió con el sector Luna Llena, ubicado entre Caguas y Trujillo Alto, destacó.
También el área de Piñones se quedó sin servicio y sectores de Isla Verde confrontaron bajas presiones, lo que se corrigió con el cierre de una válvula de 16 pulgadas, explicó el jefe de la AAA.
“Dijimos que esto no iba a ser exacto. Son cosas que prevenimos que podían pasar”, sostuvo.
El director de la región metro de la AAA, Roberto Martínez, dijo que las personas que retuvieron el servicio de agua probablemente viven “en sectores bajos en donde la red de tuberías, sigue drenando y el agua sigue bajando por el efecto de gravedad”.
“Es una cosa que simplemente va a seguir ocurriendo”, afirmó.
Aseguró que el hecho de que haya abonados con servicio de agua potable no afecta el efecto neto del plan de racionamiento ni su objetivo primordial de ahorrar agua y extender los abastos.
“Una vez yo cierro (el servicio), yo dejo de producirle agua”, explicó.
Tanto Lázaro como Martínez recordaron que previamente alertaron de la posibilidad de que hubiesen comunidades que no recibieran el servicio en 24 horas.
Sobre el racionamiento que entró en vigor ayer para la zona B (residentes de Canóvanas, Carolina, San Juan, Trujillo Alto y Gurabo), Lázaro dijo que “la expectativa es que podamos hacer el trabajo de la misma manera y con agilidad de ayer (miércoles) y que corrijamos, en el camino, los posibles errores”.
EL VALVULEO. Para interrumpir el servicio ayer y dejar a 80,000 abonados sin agua, la AAA tuvo que cerrar 8 válvulas, detener 20 estaciones de bombas y 16 tanques.
La operación es más extensa que la que efectuaron el miércoles para los otros 80,000 abonados de Carraízo. Para dejar sin servicio a ese primer grupo fue necesario cerrar 5 válvulas, detener 17 estaciones de bombas y 15 tanques.
Esta operación le tomó a la AAA dos horas y 45 minutos, precisó Lázaro.